Autor Tema: GR-1006 - RUTA DE LOS MONTEROS  (Leído 3921 veces)

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Desconectado farodelcaballo

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GR-1006 - RUTA DE LOS MONTEROS
« en: 08 de Abril de 2015, 18:06:40 pm »
Este sendero GR, inaugurado en 2010, une 3 Espacios Naturales protegidos que hay en Burgos: el Monumento Natural de Ojo Güareña (aunque vagamente lo bordea), la ZEPA de Lagunas de Antuzanos en Gayangos y el Parque Natural de Montes Obarenes-San Zadornil. Las etapas son las siguientes:

ETAPA Nº 1 DE ESPINOSA DE LOS MONTEROS A MEDINA DE POMAR
Con unos 28 kilómetros y sin apenas desnivel positivo (unos 200 de bajada), esta etapa puede realizarse sin problemas en poco más de 6 horas, saliendo de Espinosa de los Monteros para dirigirnos hasta Loma de Montija y apenas entrar en Villalázara, y desde allí llegarnos a Quintanahedo y Gayangos, punto medio de etapa, y donde además hay bares y restaurantes, que lo convierten en punto perfecto para una parada.


En la segunda parte de la etapa visitaremos las Lagunas de Antuzanos y seguiremos camino hasta Bárcena de Pienza, para cruzar la carretera general y sin entrar de lleno en Quintanilla de Pienza, circular en paralelo a la carretera hasta Santurde, desde donde cogemos pistas agrícolas hasta Villamezán. Ya sólo nos queda bordear la base aérea en el barrio de Pomar y ganar la ribera del Río Trueba hasta llegar a Medina de Pomar.


Descripción completa de la etapa en:
http://www.rutasytracks.com/foros/index.php?topic=5392.0

ETAPA Nº 2  MEDINA DE POMAR A QUINTANA MARIA
Con un poco menos de 28 kilómetros, la etapa tiene muy poco desnivel (menos de 300 metros tanto positivos como negativos), e igualmente puede realizarse en poco más de 6 horas, saliendo desde Medina de Pomar, para seguir brevemente la ribera derecha del Trueba hasta cruzar por un puente y seguir por la izquierda por las casas de las medinas y llegar a Bustillo de Villarcayo, donde es fácil perder el marcado pero de cualquier manera nos llegaremos a Moneo, donde empezaremos a notar la antigua presencia del malogrado Santander-Mediterraneo.  Desde Moneo continuamos hasta Pradolamata, siguiendo el marcado y haciendo caso omiso a unos carteles de propiedad privada, para ganar de nuevo la ribera del Trueba, que abandonamos para volver al trazado del ferrocarril, que seguiremos primero por la derecha y posteriormente por la propia vía hasta Nofuentes, que conserva todavía su estación, y tiene un bonito monasterio de Clarisas.


En la segunda parte de la etapa, tendremos que buscarnos un poco la vida por las pistas agrícolas, donde en los cruces ha desaparecido el marcado y donde no encontramos marcas hasta pasado un rato de elegir un camino, o directamente no las encontramos hasta el siguiente cruce. Así nos acercamos a Arroyuelo y su imponente iglesia, donde giramos para dirigirnos hacia Cadiñanos para ganar la ribera izquierda del Río Jerea hasta la entrada a Virués. Aquí enlazamos la carreteruca que nos lleva a visitar Bascuñuelos y Nozares de Tobalina (que tiene un pequeño bar), donde dejamos el asfalto para seguir por pistas agrícolas hasta Quintana María, finalizando etapa en el bar de la Asociación Vecinal.


Descripción completa de la etapa en:
http://www.rutasytracks.com/foros/index.php?topic=5393.0

ETAPA Nº 3  QUINTANA MARIA A OÑA
Esta última etapa es la más corta pero también la que más desnivel tiene (alrededor de 800 metros tanto positivos como negativos), con lo que los 24 kilómetros nos van a llevar también algo más de 6 horas. Saldremos de Quintana María para dirigirnos por pistas forestales a las afueras de Santocildés, y desde allí ganar el imponente pueblo de Frías, adonde subimos para continuar unos minutos por la carretera a Tobera, que abandonamos para llegar al citado pueblo por una pista y posterior sendero. Tras admirar la cascada y las ermitas, no queda más remedio que comerse un rato de carretera general hacia La Bureba, hasta que aparece una pista forestal a la derecha que nos va a llevar a Villanueva de los Montes, desde donde nos metemos por pistas forestales de lleno en los Montes Obarenes, visitando las ruinas de la Casa de La Granja, una curiosa laguna y bajar por un empinado y rocoso sendero hasta el refugio de Pociles. Desde aquí sólo nos queda enganchar algo de pista y posterior carretera para encontrarnos con la carretera general a Oña, que evitamos gracias a un precioso recorrido por la ribera del Rïo OCa, siguiendo de nuevo las huellas del Santander-Mediterraneo hasta que entramos finalmente en Oña.


Descripción completa de la etapa en:
http://www.rutasytracks.com/foros/index.php?topic=5394.0

La ruta puede plantearse en tres días, muy fáciles ya que no andaremos más de 6-7 horas, podremos parar a comer a mitad de camino (salvo la tercera, que desde Frías a Oña no encontraremos ningun establecimiento), se puede hacer "turismo" a lo largo o al final del día ... o podemos darle un poco de candela al tema y hacer dos días completitos, con unos 40-42 kilómetros y alrededor de las 9 horas y media. Eligiendo esta opción, el punto obvio donde dormir es Nofuentes, donde en La Ventilla (947307068), a la entrada del pueblo si venimos de Montija, podemos encontrar alojamiento barato, buen trato y comida que haga olvidar las penas del día (cañón de cerveza al llegar, habitación, menú de cena potente, chupito, y por la mañana café y zumo por 40 euros).

Esta opción nos va a hacer caminar el primer día algo más de 41 kilómetros (si no nos liamos con la señalización), con poco desnivel positivo, y echando unas 9 horas y media, haciendo cortas paradas: en Gayangos a tomar un vino, en Medina a meter algo en el cuerpo (sin entrar al centro del pueblo, tras pasar el Parque Villacobos está la cafetería del Club Naútico), y alguna pausa a echar un cigarro, estirar las piernas o protegerse del sol.

La salida de Espinosa se hace en común con la Senda del Monte Edilla, que nos lleva por bonitos callejos, hasta despedirnos en la carretera a Baranda...


...para tomar hasta Loma de Montija por pistas agrícolas, y después dirigirnos hasta Villalázara, Quintanahedo y Gayangos.


Al salir de éste, disfrutaremos de las Lagunas de Antuzanos...


...que posteriormente darran paso a una zona más árida mientras pasamos los barrios de Pienza.


Desde Pienza pasamos a Santurde, para pillar las vegas cercanas al Trueba hasta Villamezán...


...y desde allí enlazar pistas agrícolas hacia el barrio de Pomar.


En esta zona volvemos a coger la ribera del Trueba, que no abandonamos hasta el parque Villacobos, haciendo entrada en Medina de Pomar.


Desde Medina de Pomar cambiamos de ribera, y bordeando Villacomparada, nos dirigimos hacia Bustillo de Villarcayo...


...para buscar de nuevo pistas agrícolas que nos lleven hasta Moneo.


Tras otro tramo de pistas en paralelo a las antiguas vías del Santander-Mediterráneo, llegamos a Pradolamata, donde volvemos a ganar la ribera del Trueba...


...para volver al trazado del ferrocarril, que seguimos primero por su derecha, y luego usaremos fielmente hasta llegar a Nofuentes, donde dormiremos.


El segundo día acabaremos con alrededor de 39 kilómetros y alrededor de los 1000 metros de desnivel acumulado, que volveremos a solucionar en unas 9 horas y media con una pausa a comer algo ligero en Frías (a partir de allí ya no tenemos más opciones hasta Oña) y una pequeña escala para un cigarro en el lavadero de Villanueva.

La salida desde Nofuentes, aprovechando el amanecer, nos hace disfrutar de la vista de los campos y de una temperatura que anima a hacer distancia...


...mientras los corzos van trotando por las fincas a medida que nos van detectando. De esta manera vamos pasando por Arroyuelo y Cadiñanos mientras va levantando el sol.


Tras un poco de seguir la ribera del Río Jerea, tocará comer carretera para pasar por los pueblos de Virués, Bascuñuelos, y Lozares de Tobalina...


...desde donde pillaremos una pista agrícola hasta Quintana María, donde ya aprieta el sol y hacemos un descanso en el Centro Social la Escuela para reponer fuerzas.


Toca otro rato de camino agrícola, pasando el Canal de Fontecha, para llegar a Frías...


...adonde entramos por el bonito puente medieval, y subimos la cuesta hasta el pueblo, al que entramos brevemente para meter algo de comida y bebida fresca al pueblo, que será la última hasta Oña.


Al salir de Frías pillaremos un sendero por el monte hasta llegar a Tobera, donde disfrutamos de la cascada y las ermitas...


....para despues comernos un buen rato de aburrido asfalto.


Abandonamos la carretera para meternos en los Montes Obarenes, cogiendo una pista forestal que nos llevará, secos y agotados, hasta el pueblo de Villanueva de los Montes...


...donde cogeremos por pistas forestales, atravesando montes de Villanueva, Cillaperlata y Oña.


Después de visitar una curiosa laguna entre el bosque, un pedregoso y empinado sendero nos baja hasta el Refugio de Pociles...


...desde donde enganchamos pista y carretera hasta la carretera general a Oña, y empezamos a disfrutar de las riberas del Río Oca.


Siguiendo la huella del antiguo ferrocarril Santander-Mediterráneo...


...se nos pasan cómodamente los últimos kilómetros y hacemos fin de ruta en Oña.


En cuanto al marcado, deja muchísimo que desear el sistema elegido (estaca muy baja) y el mantenimiento del mismo. Para ser un sendero inaugurado en septiembre de 2010, sorprende la cantidad de puntos donde no hay marcado visible, bien porque se lo ha comido la maleza, bien porque han arrancado o hundido por labores agrícolas. Son muchas las bifurcaciones en las que vamos a dudar. Si tenemos un Gps, mal que bien encontraremos la manera de llegar al siguiente pueblo de la ruta, pero sin "ayudas", podemos acabar dando rodeos muy innecesarios.


En otros puntos la señalización es muy buena (a veces superflua), agradeciéndose especialmente el hecho de que se den las distancias kilométricas al siguiente pueblo, y sobre todo el que se cuiden los puntos de cruce con otros PR y GR, que pueden dar lugar a confusión, y que en la gran mayoría de los casos, vienen muy bien explicadas (aunque así hay sitios que se ha caído la pegata de 1006 y pone GR1001).


En cuanto al "sabor" de la ruta, la sensación es un poco extraña, y ya entrando en Pienza viene a la cabeza El Disputado Voto del Señor Cayo de Miguel Delibes, cuando se le pregunta a Cayo por los vecinos del pueblo, y contesta que "para eso (encontrarlos) tendrían ustedes que llegarse a Bilbao". Al hacer el GR-99 desde Fontibre hasta Pesquera de Ebro (que se pasó por Cortiguera, otro hilo que nos lleva al Señor Cayo), ya pudimos ver zonas que habían sufrido una fuerte emigración al País Vasco. Te encontrabas pueblos y aldeas, que si no se caían a cachos es porque los emigrados, sus hijos o nietos han vuelto y acondicionado para vacaciones la vivienda familiar, y a veces (con suerte para el andarín) arreglado como centro social las antiguas escuelas u otro edificio municipal. A lo largo de toda la Ruta de los Monteros, encontraremos esto de nuevo, pero llevado al límite. Iglesias que se caen literalmente a pedazos, mientras al lado tenemos una urbanización moderna que te sueltan en ella y no sabes si estás en Guernica, con los nombres de casas en euskera, laburus en forja y banderas del Athletic. Ves un juego de la rana, y tiene una pegata de Bilbao. Cierras los ojos en Nofuentes, y no oyes conversaciones de campo, sino charla de poteo que lo mismo podrías escuchar en cualquier bar de Baracaldo. La época (semana santa) no es que ayudara mucho, pero cuesta encontrar algo de "esencia" de la zona, y se acaba echando de menos ese entrar en el bar del pueblo y que te pregunten por qué collado has bajado, si le has visto unas yeguas arriba, ver a alguien con un cuévano, oir a alguien cagarse en todo que el perro no le hacía caso a bajar las ovejas...se echa de menos el 74 y el 71.


Otro problema que nos vamos a encontrar es cómo volver al punto de inicio de la ruta. No hay manera de conectar transporte público entre Oña y Espinosa de los Monteros, y un taxi nos clavará alrededor de 60 euros por el viaje. Por más que busqué o traté de hablar con gente de la zona, no conocían a ningún repartidor o vecino con quien arreglarse para hacer el trayecto, así que al final tendremos que pringar a alguien para hacer la vuelta (casualidades de la vida, al entrar en Oña coincidí con gente del Club Ciclista de Espinosa y de haberlo sabido me hubieran llevado -un saludo, chicos-).

Hablando de bicicletas, el 95% del camino es perfectamente realizable, en general de manera cómoda. El peor punto, el descenso desde la zona de la laguna hacia el refugio de Pociles, es fácilmente evitable, como se explica en la descripción de la tercera etapa.

Sabores aparte, ha sido un gustazo volver a hacer una salida larga y probar adonde llega el cuerpo, que en general ha respondido bien. Los pies han respetado y salvo un inicio de rozaduras en la base de los dedos, solucionada con uno de los parches para impacto de Compeed (qué invento), no ha habido que pensar más que en hacer los kilómetros y disfrutar de las vistas. Sobre todo al inicio del día las vistas, esas horas tras amanecer donde hace frío, apenas se ve gente y coches, los corzos saltan delante tuyo por los prados y se anda con alegría. Y sobre todo al final del día el aguantar las horas y los kilómetros, con el calor castellano que hace mella (hay que pensar en llevar vaselina si se van a estar tantas horas y tanta distancia diaria), que una parada a la sombra de un arbol o un cigarro en el pórtico de una ermita saben a gloria. Y rematar el día con un menú de cena y la botella de vino con casera, el broche perfecto.


Más información en:
http://www.terranostrum.es/senderismo/sendero-de-los-monteros-gr-1006-etapa-1
http://www.terranostrum.es/senderismo/sendero-de-los-monteros-gr-1006-etapa-2
http://www.terranostrum.es/senderismo/sendero-de-los-monteros-gr-1006-etapa-3
http://www.miespacionatural.es/content/ruta-de-los-monteros

Un saludo y buen camino!