La ruta parte desde el final de San Pelayo, para tomar las pistas por los pinares de Aguasal hasta llegar al bonito chozo de la Cueva de Los Carranzanos, desde donde perdemos altura para enganchar la pista que lleva a las praderías que rodean el Arroyo Lagarma, que remontaremos luego por las camberas que llevan hacia Fuentelatabla, y encontrado el punto para cruzar la cabecera del arroyo, enganchamos las pistas que nos llevan a subir por Los Horcejos y ganar la zona del Mojón de las Tres Provincias, volviendo luego por la pista que baja al cruce de caminos del Campo Naviceda, y tomando por la que nos devuelve al punto de partida, lamiendo apenas la cuenca del Arroyo Canto Blanco.
En total se recorren 15'6 kilómetros, con 635 metros de desnivel acumulado, que se resuelven en 4 horas a buen ritmo.
Salimos del final del pueblo de San Pelayo en Montija, donde termina el asfalto, y continúa una pista por la que tomamos...
...para antes de llegar a una casa cruzando un arroyo, sale una pista a la izquierda por un robledal por donde tomamos.
La pista se bifurca para ir a la izquierda a un depósito de aguas, que ignoramos, y tomamos a la derecha para cruzar encima del arroyo ignorado hace un rato...
...y movernos por las praderías de La Sobrada, dejando una última cabaña a mano izquierda, y rebasando al poco un cierre.
Moviéndonos por la pista llegaremos a una bifurcación, donde tomamos a la izquierda, en leve ascenso...
...para rebasar otro cierre tras el que nos acercamos a un cruce de pistas, donde tomamos a la derecha, ignorando los ramales más terrosos, y cruzando por encima de un jovencísimo Río Ordunte.
Por esta pista avanzamos por un gigantesco pinar, hasta encontrar una bifurcación a mano izquierda, por donde tomamos para encontrarnos en un par de metros con tres ramales más terrosos, tomando por el de la derecha (que vemos desde esta imagen a la izquierda de la pista principal recién abandonada).
Toca ahora moverse por la zona de Aguasal, son superamos dos cauces de arroyos...
...hasta enlazar con una pista de mayor entidad que tomamos en ascenso, a la izquierda.
Tras ignorar un ramal que se hace a la izquierda, seguimos de frente para llegar a la Fuente Nando...
...y poco después cruzamos otro pequeño cauce y llegamos a un cruce de pistas donde frente a nosotros aparece el precioso chozo de Cueva de Los Carranzanos, donde los pastores de Carranza pasaban la noche cuando venían a Montija o Mena, y que ha sido recuperado con muchísimo gusto por el Grupo Zalama.
Visitado el chozo y su entorno tomamos por la pista que pierde altura a la derecha, que nos devuelve a los pinares, llegando a una zona de rellano donde la pista gira a la derecha...
...y a mano izquierda veremos un ramal cegado por el que tomamos.
Así atravesaremos un tramo de hayedo tras el que enlazamos una pista que viene de Aguasal, y que tomamos de frente.
Por aquí salimos ya a unas enormes praderías...
...a las que accedemos tras cruzar un arroyo y rebasar un cierre, quedando frente a nosotros la Maza de Gumadernia (habitualmente llamada La Mana).
La pista abandona la pradera para rebasar otro cierre y dar una fuerte curva en descenso (donde parece salir una camberilla a la izquierda, que ignoramos)...
...y cruzamos el Arroyo de Lagarma.
En la siguiente curva de la pista, ya en terreno de robles, abandonamos la misma por la izquierda...
...para tomar por un ramal que remonta por el lateral de una manga de ganado.
Tras superar un cierre, vamos saliendo del robledal...
...y al poco la abandonamos (sigue hacia la zona de El Espino, de camino al Balguerri) por un ramal a la derecha.
Tras un ascenso algo fuerte, la pista se hace a la izquierda, llegando a un rellano boscoso, y tras ignorar un ramal que sube a la derecha hacia El Mirón...
...la huella de la pistilla sigue por encima de la mata de robles hacia los hayedos de la cabecera del Arroyo Lagarma.
La pista se hace a la derecha para subir difuminada hacia Fuentelatabla, pero nosotros seguimos la huella de un sendero que sube a las lindes del hayedo..
...donde el barranco de cabecera del Lagarma frustra cualquier intento de cruce.
Remontaremos pues el cauce, hasta que vemos un primer posible cruce al lado de una señal de coto que ha conocido mejores tiempos. El cruce es posible pero luego tendremos que buscarnos la vida por la algo embarrada ladera.
Resulta más cómodo el ganar algo más de altura y dirigirnos a otro cruce casi en los últimos árboles del cauce...
...donde encontraremos un paso algo resbaladizo pero asequible.
Ya en la otra ladera seguiremos un claro sedo...
...que tras cruzar el nacimiento de algún arroyuelo que tributa en el Lagarma...
...enlazamos sin problemas una pistilla que se mueve por encima de una ladera repoblada.
Dando la vuelta a la loma llegamos a enlazar una pista que sube desde la Cueva de Los Carranzanos, que tomamos en ascenso...
...y vamos dando la vuelta a las faldas que bajan de los Terreros Negros, superando un pequeño cauce de arroyo.
Al llegar a una zona con pinos, la pista enlaza con otra que tomamos a la derecha, en brusco ascenso...
...hasta dejarnos en los prados de Los Horcejos, por donde mantenemos la dirección de ascenso.
La pista continúa en dirección a los terreros, pero nos cruzamos con otra que mantiene altura y que cogemos en dirección a la izquierda...
...y por la que nos movemos sin apenas variación de altura.
Al rato rebasamos un cierre y poco después enganchamos ya la pista que viene por la derecha del Zalama y del Mojón de las 3 Provincias, tomando a la izquierda...
...para llegar a una bifurcación donde comenzamos ya el descenso final por la izquierda.
La pista, algo incómoda por pedregosa, pierde altura por la divisoria de aguas de los arroyos de Canto Blanco y La Calzada...
...y en el descenso dejaremos a la izquierda, casi desapercibido, el Chozo de Hayasola.
Toca otro tramo de fuerte descenso ignorando cualquier pista lateral...
...hasta que llegamos al cruce de pistas de Campo Naviceda (cuyo chozo restaurado podemos ver al fondo de la loma), y es momento de hacerse a la izquierda según veamos hierba.
Por esa mano sale un ramal de pista...
...que pronto se bifurca, tomando por la izquierda para no perder altura...
...hasta salir a otro cruce donde se nos junta el ramal ignorado.
Al cabo de unos metros encontramos otra bifurcación, tomando a la derecha, en descenso...
...para descender hasta encontrarnos con el cauce del Arroyo Canto Blanco, donde vemos una pequeña represa y un enlace con las pistas a la izquierda, que ignoramos.
En vez de ello nos hacemos a la derecha por una clara pistilla...
...por donde llegamos a la altura de un depósito de aguas que es el que entrevimos en el robledal al inicio de la ruta.
Manteniéndonos por este lado del cierre, llegamos a un muro donde ya cruzamos al otro lado del alambrado...
...y un poco más adelante vemos ya la pista a las afueras de San Pelayo, donde cerramos el circuito.
Adjunto un archivo kmz, editado a partir del gpx grabado con un Garmin Oregon 550. Un saludo!
