Seguimos con el GRL por la costa de Cantabria, y hoy toca el tramo entre el Puente de La Venera y Somo, que acabó llevando unas 9 horas para salvar 32 kilómetros y unos 500 metros de desnivel acumulado, incluyendo paradas a comer, algun descanso extra y todo a un ritmo suave.
Si representamos en azul la ruta seguida, en amarillo la ruta propuesta por el GRL y en rojo la que propondríamos a posteriori, viendo mejoras posibles, vemos que en el primer tramo sería mejor evitar un complicado acceso hacia la ría y en vez de eso tomar la carreteruca hacia El Convento. Desde este barrio se puede hacer un circuito ribereño sin apenas problemas, pero evitando mucho bordear por acantilado la urbanización de La Sorrozuela, ya que tiene bastante peligro.
En el tramo de Ajo a Galizano, hay un tramo de eucaliptal que no existe, igual que no existe la manera directa de acceder desde el arroyo al parking de la playa, y desde esta se puede subir directamente.
Y en el tramo de hasta Loredo y Somo hay pequeñas diferencias, especialmente en la zona de las dunas de Loredo y el Pinar de Arna, aunque no son significativas.
Partimos desde el Puente de la Venera, y tomamos direccion a Ajo.
Tomamos por la carretera y en cuanto vemos una pistilla a mano derecha la tomamos para intentar acercarnos a la ría.
Por más que se intenta no sale ninguna cambera ni pistilla hacia la ría, y acabamos en un prado, acorralados por un pequeño riachuelo, a pesar de que vemos enfrente una casa y una pista.
Como mejor podemos buscamos un punto de paso y curzamos un par de prados que nos dejan bien calados de rocío matutino y nos hacen ver que era mejor haber cogido algo más de carretera. De cualquier modo, estamos ya en una pista, algo alejada de la ría pero a su vista. Nos dirigimos hacia el núcleo de El Convento.
Entramos en el barrio y seguimos hacia el Convento de San Ildefonso, bordeandolo por su derecha.
Un poco más adelante, cerca de un parque infantil, baja una pista que seguimos.
La pista se bifurca hacia un eucaliptal a la izquierda, que ignoramos.
Algo más adelante hay un cierre pero con paso para personas, y al poco ya está la verja de una casa, pero comienza un senderillo a mano izquierda.
El sendero nos deja en el borde de la ría, y parece morir allí, pero continúa a la izquierda.
Al poco llegamos a una zona de prados ribereños alargados por los que caminaremos en paralelo a la ría cómodamente.
Posteriormente los prados se acaban y volvemos a tomar por un senderillo que nos lleva a la orilla misma.
Es el momento de volver a girar a la izquierda y subir unos metros entre rocas para salir a otros amplios prados.
Si bordeamos hacia la derecha, y bajamos, encontramos un par de postes en la entrada a un sendero por el bosquecillo cercano.
Al salir del mismo encontramos unas piedras que cortan el acceso de vehiculos a una pista, que tomaremos hacia la derecha.
En cuanto ésta acaba, tomaremos por la izquierda, a unos metros de la orilla.
Cruzamos un pequeño cerrado y encontramos una pequeña cala de ría.
Tomamos por un pequeño claro a la izquierda y llegamos a un pequeño entrante donde vierte sus aguas un pequeño arroyo, que cruzamos.
El sendero parece algo más cerrado pero avanzamos sin poblema...
...y salimos a otra cala marismeña adonde llega una pista.
Seguimos por la izquierda para bordear una finca y encontranos en otra zona de prados, y seguimos adelante, pero manteniéndonos a la izquierda para bordear un fuerte estacado.
Finalmente cruzamos el estacado, con la urbanización de la Sorrozuela enfrente, adonde nos dirigimos.
Una vez en la urbanizacion, vamos callejeando buscando la manera de volver a salir a la ribera de la ría, ya en su desembocadura.
Cuando los conseguimos, estamos en una zona de acantilado poco amable, y tras una primera y sencilla trepada vamos bordeando los muros de la urbanización.
Finalmente no queda otra que ir agarrados al muro para salvar el último y peligroso tramo.
Salimos a un prado desde donde se divisan ya Las Ojeradas, y al que hubieramos salido comodamente si en vez de buscar la salida a la ría en la urbanización, hubiéramos tirado hacia la izquierda.
De todos modos seguimos adelante y saltamos sin problema un cercado, para girar a la derecha siguiendo la costa y pasando por las cavidades de Las Ojeradas.
Seguimos la línea de costa y bordeamos una tapia de cemento para encontrarnos un acantilado impresionante, y un cercado muy cercano a su borde, por lo que optamos por seguirlo por dentro.
El Faro de Ajo se ve enfrente y hacia él nos acercamos.
Ahora seguimos la red de senderillos costeros para cruzar un muro con unos pequeños escalones para ello...
...y llegar a otro paso de cercado, que ha conocido tiempos mejores, y cruzamos con cuidado.
Desde aquí nos queda un tramo pequeño que combina prados y rocas.
Tomamos por estas ultimas en cuanto lo veamos adecuado, y pasamos otro cruce de cercado.
Enganchamos en breve una pistilla que nos lleva ya a zona urbanizada por un paso para personas.
Una vez en la zona de chalets, seguimos la aburrida carretera hasta la playa de Cuberris.
Una vez llegados a la playa seguimos su borde, y cerca del extremo del camping vemos el inicio de un sendero que nos lleva hacia la Playa de Antuerta.
Seguimos este cómodamente, y pasamos de largo la bajada a la playa, para ir ganando altura.
El día no acompaña mucho pero la vista de ambas playas merece la pena.
Seguimos por los prados a ras de acantilado, con la vista puesta en bordear una explotación de eucalipto que tenemos enfrente.
Hay alguna zarza pero se puede tanto seguir el sendero que al final es cambera con un cierre, o saltar al prado a nuestra derecha y seguir la dirección.
Vemos enfrente una pequeña valla, adonde nos dirigimos, y la traspasamos, para enlazar con una carreteruca.
La idea era tomar a la derecha hacia el Cabo Quintrés y enlazar por costa hasta el Mirador de La braña y continuar hacia Cucabrera, pero la cantidad de escajos que había lo hacían imposible, y las vistas tampoco eran como para jugársela.
Así que volvemos atrás y volvemos por la carretera, que nos lleva a la zona de Vioña.
Evitamos desvíos a izquierda y derecha y seguimos adelante para llegar al Alto Las Minas.
Cerca de unas ruinas tomamos a la derecha para seguir entre explotaciones de eucaliptos.
Vemos ya varias casas, y nos dirigimos hacia la que se ve al fondo, recortada en la loma.
Al pasarla de largo ya podemos ver los restos de la Ermita de San Pantaleón.
Paramos a admirarla un momento pero volvemos unos metros atrás para seguir por el prado a nuestra derecha...
Hasta enlazar con una cambera entre prados que pronto degenera en pista forestal entre el feo eucaliptal.
Al rato llegamos a una bifurcacion en la pista, y tomamos a la derecha.
Al cabo de un rato, tras varias vueltas y algún pequeño sube y baja, estamos de nuevo en la costa.
En una curva pronunciada vemos a mano derecha unas mesas con bancos al lado de la poco cuidada Cueva de Cucabrera.
Seguimos por la pista y vemos adelante ya la playa de Galizano.
Nos queda un rato de aburrida carretera para acercarnos hasta la playa.
En cuanto podemos nos hacemos a la izquierda para recuperar cercanía a costa.
Si giramos a la derecha podemos bajar cómodamente a la playa, y subir luego por un senderillo a mano izquierda (que vimos cuando ya habíamos ido por otro camino).
Tomando por la izquierda, giramos a la derecha para abandonar la carretera al centro del pueblo.
Y nos encontramos con una buena vista de la playa.
Nos hacemos a la derecha para dejar la carreteruca y circular por una camberilla entre casas y prados que nos deja otra buena vista de la playa.
Bajamos a enlazar de nuevo con la carreteruca.
Y seguimos adelante, aunque se podría haber intentado tomar a la derecha por el borde de un cercado y dar la vuelta completa a la Punta de la Canaluca.
Algo más adelante entra un poco de pista a la derecha para dejarnos encima de la cala de Arnillas.
Bordeamos la misma y salimos de nuevo a la carreteruca.
Aquí se plantea la duda de seguir o meternos en un prado para bordear los acantilados. Un amable señor nos informa que el primer prado es suyo y el segundo está arrendado, pero que no hay problema para cruzarlos, pero que nos andemos con precaucación.
Así que saltamos y vamos moviendonos hacia la playa de Langre, mientras abre completamente el día y la vista de los acantilados quita el hipo.
Llegamos al acceso a la playa de Langre, y seguimos adelante para el acceso a la pequeña cala nudista, que también pasamos.
Comienza ahora un comodo y marcado sendero al borde del acantilado, mientras nos alejamos de las bonitas playas de Langre.
Nada más girar en la punta, vemos como sigue a lo lejos el sendero, mientras adelante se perfila la costa santanderina hasta Cabo Mayor.
Por si esto no fuera poco, al rato comienzan a verse los acantilados de Llaranza y sus impresionantes piscinas naturales.
Enfrente tenemos ya a la vista las islas de Santa Matina y Mouro, y la península de La Magdalena.
Echamos la vista atrás a las piscinas.
Ya sólo queda seguir el sendero adelante, para ir acercándonos a zona urbanizada.
Evitamos el acceso a un parking y seguimos adelante para pasar al lado de una estacion de radar.
Más adelante caminamos al lado de los muros de un par de casas y llegamos al parking de la Playa de Los Tranquilos.
Una pistilla peatonal nos lleva al extremo de la playa, adonde bajamos para movernos entre las rocas y alcanzar una tosca escalera.
Sólo queda seguir adelante y localizar un sendero dunar para alzanzar el camping.
Bordeamos éste por la derecha y llegamos al amplio aparcamiento de la Playa de Loredo.
Desde aquí seguimos la muy dañada pasarela dunar, y cruzamos un pequeño arroyo.
Enlazamos de nuevo la pasarela que seguimos hasta su final en las Dunas de Loredo.
Ahora giramos a la izquierda y ascendemos para buscar el acceso al borde de las dunas.
En cuanto veamos un sendero a mano izquierda lo seguimos y poco a poco se va abriendo...
...hasta dejarnos cerca de otro acceso a la playa, y un senderillo que cogeremos para ir a borde de duna por encima de la playa.
En cuanto nos aparezca por la izquierda un empinadillo pero amplio sendero lo tomamos.
Para abandonarlo hacia la derecha e ir moviendonos hacia Somo por el Pinar de Arna.
Las vistas de la Bahía impresionan, y tenemos enfrente los faros de Cabo Mayor, Mouro y La Cerda.
Continuamos el senderillo por el pinar hasta acabar ya en las urbanizaciones de Somo.
Intentamos movernos lo más cercanos a la arena que podamos, aunque no se gana mucho en vistas y sí en cantidad de gente.
Finalmente saltamos a la duna y enlazamos con el paseo cercano al Puntal.
Cruzamos el paseo...
...y acabamos etapa al lado del muelle donde atracan las "pedreñeras" que nos pueden llevar a Santander.
La vuelta hasta Ajo puede hacerse con la compañía de autobuses Palomera. Es aconsejable mirar los horarios con tiempo ya que la página de la compañía no da información, y la de la estación de buses de Santander es tercermundista. De información en la marquesina de Somo, ni hablamos:
http://www.transportedecantabria.es/web/guest/homehttp://www.autobusespalomera.com/2.htmAdjunto el track en formato gpx original y un track en formato kmz del itinerario aconsejado, vista la ruta a posteriori. Un saludo!
