Me resulta incomprensible que alguien que ha sido capaz de hacerse una ruta cargando con la botella y el bocata, sea tan cerdo como para acabar el almuerzo y dejarlos tirados, cuando ya no cuesta llevarlos de vuelta. Me parece una falta de respeto enorme, y encima invita, en lugares frecuentados, a imitar (bien porque parece que si ya hay mierda, qué mas da...o porque se piensa que así pasarán antes a recogerlo). Ya con los restos orgánicos, creo que es más desconocimiento de lo que duran antes de descomponerse, o pensar que así se generan nutrientes o comida para los bichos...cosa que se puede conseguir dejandolos debajo de alguna piedra o evitando abandonarlos en zonas calizas o en mitad del camino.
Con lo de los residuos fisiológicos, he visto hasta libros sobre el tema que aconsejaban retirarlo o enterrarlos o yo que sé. En un entorno tan especial y visitado como el Colorado, puedo entenderlo. Si me entra un apretón en un cabañal, me aparto del camino o me meto en el bosque, y punto pelota.
Un saludo!