Autor Tema: Vidrieros-Postil de Soña-Curruquilla-Curavacas-Hospital-Huelgas-Lagunillas...  (Leído 2602 veces)

0 Usuarios y 1 Visitante están viendo este tema.

Desconectado farodelcaballo

  • Usuario H
  • *****
  • Mensajes: 2198
La ruta parte desde Vidrieros para tomar por el curso del Valdenievas y luego subir por el del Arroyo del Postil, ganando la Loma Curruquilla hasta el pico homónimo. A partir de aquí comienza la travesía por la Aguja del Pastel hasta el Curavacas, y luego el penoso descenso clásico, que abandonamos para llegar al Collado Cabriles y desde allí comenzar una cresteada hacia el Hospital y luego el Alto Las Huelgas, de donde bajamos al Collado del Tesoro y posteriormente deambulamos sin mucho éxito por la zona de Lagunillas. Finalmente se baja a la pista de Los Navares, y por ella se desciende sin mayor problema a Vidrieros.


De esta manera se recorren 20'13 kilómetros, con 1614 metros de desnivel acumulado, que nos llevarán unas 8 horas y media a buen ritmo (o al que deje la fuerte subida, la incómoda travesía al Curavacas, y su posterior descenso).


Dado que el deambular por Lagunillas es muy incómodo, y no es que se gane mucho, puede ser conveniente atajar por el Alto de Las Huelgas, bien justo nada más llegar al mismo (en rojo) para bajar a pillar la pista a la altura del Refugio del Pando, o bien sin ganar el alto (amarillo), y desde el Hospital ir flanqueando en descenso hacia el refugio. De esa manera ahorramos casi 4 kilómetros, unos 200 de desnivel acumulado, y casi hora y media de caminata.


Comenzamos a andar en Vidrieros, donde cogemos la Calle Chica...


...y luego nos hacemos a la izquierda para pillar la pista que nos lleva al valle de Valdenievas.


Toca ir avanzando por la pista, sin hacer caso de algún ramal que se nos junta por la izquierda...


...y llega un momento que cruzamos un puente sobre el Arroyo Cabriles, tras el que vemos un ramal a mano derecha que ignoramos (y es el acceso habitual hacia el Curavacas).


Así que seguimos de frente siguiendo el curso del Valdenievas, rebasando un paso canadiense y dejando una fuente a mano derecha, hasta llegar a una bifurcación donde tomamos por la izquierda...


...y nos mantenemos por la misma (veremos un puentecillo sobre el Valdenievas que ignoramos a la izquierda) hasta llegar a una cancela, justo tras la cual dejamos la pista principal y tomamos por un ramal a mano derecha.


Por aquí vamos ganando un poco de altura, rebasando primero un chozo con un bonito corral de piedra...


...y después llegamos al refugio del Postil de Soña.


Es el momento de hacerse a la izquierda para cruzar el arroyo homónimo por un pequeño puente, y enganchar la huella de un senderillo que sube por la ladera a esa mano...


...y que nos deja en un pequeño claro herboso, ya en la loma por la que vamos a ascender, así que toca hacerse a la derecha e ir buscando el ascenso.


La primera parte nos tocará buscar la huella del senderillo (que son muchos, o ninguno, depende cómo lo miremos), hasta una zona más rocosa...


...por donde vamos buscando el paso a la propia crestería, donde iremos negociando el ascenso.


La gran mayoría de la loma es amable y se busca bien el paso...


...aunque en algún punto tendremos que hacer o bien pequeños flanqueos o trepes sencillos para atajar directos.


Tras una última zona herbosa y cómoda, tenemos un tramo final de pedrera, animado por la aparición a nuestra derecha del Espigüete, que nos saluda...


...y sin mayor problema llegamos al Curruquilla, disfrutando de una vista espectacular de los puertos ganaderos, y al fondo de los Picos de Europa.


Toca ahora la segunda parte que es la travesía al Curavacas, donde el problema no va a estar en el desnivel a salvar, sino en el camino, si podemos llamarlo así. Nos hacemos a la derecha y pillamos la cresta rocosa...


...y nos vamos moviendo con cuidado, siguiéndola hasta que vemos un paso a la vertiente izquierda, del Pozo Curavacas, y perdemos un poco de altura para evitar una peña y retomar la cresta.


El sendero por esta mano está hitado pero ignoramos los que nos piden perder altura y que nos llevarían a bajar hacia el pozo. En vez de ello nos ponemos a ganar altura...


...hasta que en cierto momento los hitos nos mandan pasar a la vertiente contraria, done acabamos de ganar otro poco de altura.


Tras ello nos hacemos a la derecha, para encontrarnos con una canaluca donde nos hacemos a la derecha y luego ganamos altura por la zona herbosa, para unos metros más arriba volver a la derecha...


...y salir a un flanqueo de la mole rocosa, algo expuesto pero claro.


El flanqueo continúa, con algún punto donde hay que tener cuidado...


...y justo cuando salimos a ver el Curavacas que nos saluda al fondo, hay que descender al colladín herboso que vemos un poco más abajo (e ignorar unos hitos que nos llevan arriba a la izquierda).


Dese el colladín sólo nos queda ganar un poco de altura, con un pequeño trepe, y flanquear la peñuca por la izquierda...


...y acercarnos a la pared del Curavacas, que flanqueamos por la línea herbosa que vemos frente a nosotros, y luego ya atacamos directamente para hacer cima.


Hecha la cima y disfrutadas las vistas hacia los Puertos de Pineda, con las sierras de Labra y Sagra al fondo, toca avanzar unos metros para sobrepasar la arista rocosa de la imagen...


...para luego hacerse a la derecha, por un claro sendero en descenso.


Tras darnos de nuevo con la arista rocosa, la sobrepasamos...


...y salimos ya a la canal por la que vamos a bajar, y por donde vamos negociando el no resbalar ni caernos mientras perdemos altura.


La bajada no tiene duda alguna, y es simplemente seguir el trazado del pedregoso y resbaladizo sendero en descenso...


...que en cierto momento se hace a la izquierda pero ignoramos el colladete herboso a esa mano...


...y continuamos el descenso que va haciéndose hacia la izquierda y mejorando (o no siendo tan malo), a medida que bajamos.


La pedrera continúa en descenso hacia el valle del Arroyo Cabriles, para bajar a Vidrieros rápidamente, pero en cuanto vemos que el farallón rocoso termina a nuestra izquierda...


...tomamos por esa mano para recuperar altura, sin sendero pero sin problema.


Así salimos al Collado Cabriles, desde donde disfrutamos de la vista del Pozo del Hospital, y nos saluda al fondo el Pico Lezna.


Es el momento de seguir la crestería en ascenso...


...y pronto vamos a hacer cima en el Hospital, mientras aparece a nuestra derecha la mole de Las Huelgas, y el fondo nos saluda nuestro último destino: Lagunillas.


El descenso hacia las Huelgas nos deja otra vista acojonante, la del Pozo Oscuro...


...y perdemos altura hacia el collado antes del macizo...


...donde el paso hitado está justo entre los dos pequeños dientes frente a nosotros.


Al otro lado toca perder un par de metros de altura y flanquear la zona de conglomerado a la izquierda...


...y sin más problema que ignorar las canalillas que bajan hacia el pozo, ponerse a ganar altura por donde más rabia nos dé, y hacer cima en el Alto Las Huelgas.


Ahora toca perder altura hacia la zona de praderías cimeras...


...y pasamos al lado de unas peñucas rocosas donde se hace cima, aunque la vista no justifica el esfuerzo de evitar partirse un tobillo.


Toca avanzar por la loma, negociando con el pedregal, no muy peligroso pero incómodo...


...hasta salir a una zona herbosa y cómoda (el Collado del Tesoro) desde donde nos dirigimos a atacar el Lagunillas.


Todo el ascenso es un ininterrumpido negociar con un pedregal asimilado a medias por los arbustos...


...hasta hacer agridulce cima marcada por unos hitos.


De cualquier manera aún quedan ganas de seguir adelante, perdiendo altura y evitando joder un pie, hasta un pequeño picacho, que nos sirve de atalaya para echar un ojo al valle del joven Carrión, y contemplar los Puertos de Pineda...


...y toca girar a la derecha e ir flanqueando la loma.


La tarea resulta más fácil de decir que de hacer, porque no hay sendero ninguno (salvo uno que cruzamos y baja directo hacia la cuenca cimera), y la negociación con los pedregales anteriores resulta atractiva en comparación con esta zona de pedregal oculto y ocupado por escobas de duros troncos, pero vamos haciendo camino hacia la pista de Los Navares...


...que enganchamos finalmente, para un descenso más cómodo aunque más aburrido.


En el camino rebasamos el refugio El Pando, adonde podíamos haber bajado directamente desde el Collado del Tesoro...


...y continuamos nuestro descenso para rebasar una cancela, tras la cual ya vamos intuyendo Vidrieros abajo, y vemos Triollo al fondo.


La pista tiene un bonito aunque corto tramo de sombra por entre el robledal...


...y perdemos altura en amplios zigzags, donde evitamos un par de ramales claramente secundarios.


Sin mayor historia llegamos a Vidrieros, adonde entramos por la iglesia, y tras rebasar una cancela...


...vemos un camino empedrado por donde bajamos, y a cuya vera encontramos un fresco y agradecido bebedero...


...quedándonos ya sólo entrar en las calles del pueblo (haciéndonos a la derecha enganchamos la Calle Chica y volvemos al punto de inicio de la ruta).


Adjunto el archivo gpx original grabado con un Garmin Oregon 550, así como las dos alternativas propuestas en formato kmz, editado a partir del anterior y dibujado sobre Google Earth. Un saludo!