Autor Tema: Mirador de Santa Catalina  (Leído 3906 veces)

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Mirador de Santa Catalina
« en: 28 de Agosto de 2012, 19:26:15 pm »
Distancia: 6 Km
Desnivel máximo: 225 m
Ascenso acumulado: 310 m
Fecha track: 21-8-2009

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Re:Mirador de Santa Catalina
« Respuesta #1 en: 05 de Septiembre de 2012, 14:48:17 pm »


La Bolera de los Moros es un recinto defensivo que domina un paso estratégico por la Garganta de La Hermida. Este recinto tiene su origen en el siglo VII, cuando se creó como bastión defensivo contra los musulmanes en su intento de colonizar a los cristianos del Reino de Asturias. El lugar, en el que se ha reconstruido el recinto defensivo, continua siendo uno de los mejores miradores sobre los Picos, aunque en la actualidad con fines turísticos (mirador de Santa Catalina). El mirador se encuentra en la vertical del río Deva, dominando la entrada y la salida de la Garganta de La Hermida, desde el pueblo de La Hermida hasta Potes.

 Al mirador se llega en coche sin ningún problema, pero hacerlo a pie siempre implica un mayor contacto con la naturaleza y hacerlo tal y como se hacía en el siglo VII. Además es una ruta corta y de fácil caminar.

 El recorrido parte del precioso pueblo de Cicera, inicio y final de etapa en el Camino Lebaniego. Desde Cicera caminamos por la carretera (en el único sentido posible puesto que la carretera termina en el pueblo). Comenzamos a salir del pueblo por el asfalto y caminamos 1'2 kilómetros hasta el poste indicador del Mirador y de la Bolera de los Moros (en realidad es el mismo lugar). El firme es ahora una pista medio asfaltada medio de tierra que avanza entre prados para enseguida internarse en el precioso bosque que tapiza la ladera norte del monte. Los iniciales castaños dan paso pronto a un robledal más tupido y que un poco más arriba deja paso al hayedo que conforma la parte más grande del bosque. En otoño es un lugar especialmente recomendable por los diferentes coloridos presentes en este bosque cántabro y que iremos descubriendo a medida que caminamos.

Tras 2'8 kilómetros de ruta llegamos a unas casetas con antenas repetidoras, afortunadamente ocultas por las hayas hasta el último momento. Hemos llegado. Una barandilla de madera indica que estamos en un mirador. Lo que no imaginamos es la tremenda caída que tenemos bajo nuestros pies. En el punto más alto se encuentra La Bolera de los Moros, donde se han reconstruido todas las partes (atalaya, torre, patio y muralla). Un cartel explicativo nos instruye sobre utilidad mientras a nuestra espalda otro panel nos identifica todos y cada uno de los picos que se observan, que son muchos: Los Agueros y el Pico del Acero en primer término y las principales alturas del macizo oriental de los Picos de Europa o Macizo de Andara.

Para el regreso se puede atajar por el bosque sin problema teniendo siempre como referencia el trazo de la pista.