La última visita a la cascada de Ruyemas fue algo complicada por el mismo cauce, así que tocaba repetir, aprovechando para investigar la forma de conectar con el cabañal de El Rostro, que parecía haber sendero. De allí enlazaremos por la Llana del Majuelo hasta el cabañal de La Colina para bajar por Helguerón de nuevo al camino de Ruyemas y volver al punto de origen, Pandillo. Queda así una excursión bien maja, con unas vistas impresionantes, y visitando varios cabañales interesantes. La idea era también aprovechar y enlazar la Llana con el Collado de Peña Negra, pero había mucha niebla y no era plan. Finalmente la ruta queda como se ve en la imagen, recorriendo 11'3km y superando 1466 metros de desnivel acumulado, empleando casi 4 horas y media.
Salimos del "parking" al final de la carretera de Pandillo, recorriendo el trazado del sendero PR de las Praderas de Ruyemas.
Comenzamos a ganar altura...
...para luego echar un buen rato sin mucho desnivel, mientras al fondo se va viendo el abrupto valluco al que nos dirigimos.
Tras pasar un caminuco que baja de la izquierda (y por el que bajaremos luego de Helguerón), cruzamos un pequeño cauce de arroyo.
Al cabo de un rato vemos que hay que cruzar otro arroyo, ahora fácil de cruzar, con una estaca señalizadora del PR al otro lado.
Comenzamos a ascender por el callejo que nos lleva entre las cabañas más bajas del grupo...
...siguiendo las estacas del PR.
Seguimos ascendiendo por el callejo, que la última vez era puro riachuelo...
...y ahora se anda perfectamente hasta otro grupo de cabañas.
Una señalización nos indica que podemos seguir ascendiendo a la cascada o girar a la derecha y continuar el PR.
Seguimos adelante con intención de subir a la cascada, por un bonito sendero de ribera...
...para llegar a otro núcleo de cabañas.
Más adelante el camino parece hasta una calzadilla...
...pero un poco más adelante daremos con el incómodo cauce que viene de la cascada. Un poco antes de cruzarlo y tirar a la derecha a La Coteruela, tenemos la opción de subir a la izquierda.
Así subiremos por un sendero cerradete, que puede seguirse en paralelo por el prado.
Mientras subimos giramos a la derecha para recuperar la dirección y vemos las cabañas de El Espino, a las que nos dirigimos.
Desde la más baja vemos al fondo a la derecha La Coteruela, a la que iremos más tarde...
...y debajo las cabañas a las que no hemos llegado al lado del cauce.
Continuamos hacia la cabaña más alta...
..que está ya en completa ruina.
Dejamos de subir y nos vamos haciendo a la derecha para llegar a la base de la cascada...
...curiosamente parece haber restos de un caminillo que baja hacia la cuenca y posiblemente se dirigía a La Coteruela.
Bajamos así hasta la cuenca y disfrutamos de la ahora raquítica cascada...
..para despues bajar por la propia cuenca, a ver si hay más suerte bajandola que la última vez que la subimos.
No la hay, y el avance por ella es bastante asqueroso...
...sin llegar a ser peligroso pero incómodo.
Finalmente llegamos casi al punto donde abandonamos el camino para subir a El Espino...
y cruzamos el cauce a la izquierda.
Pasamos al lado de unas bonitas cabañas...
...mientras continuamos nuestro ascenso por el estrecho pero bonito callejo.
Tras pasar un pastor eléctrico en medio del camino...
...rebasamos otra cabaña ruinosa.
El callejo parece convertirse en simple cuenca de arroyo mientras subimos...
...pero mejora en firme y ancho.
Al dar la curva encontramos otro cierre con pastor eléctrico que delimita la finca de La Coteruela.
Aquí empezamos a encontrarr hitos, lo que confirma las sospechas de que hay camino hacia El Rostro.
Atrás queda la cabaña de La Coteruela, que casi no hemos visto en la subida.
Seguimos nuestro camino por el sendero...
...que nos acerca al curso de un arroyo.
Cruzamos con cuidado el lecho para pasar al otro lado...
...y comenzar el ascenso por la otra mano, mientras vemos la abrupta pared del nacimiento del arroyo.
El sendero inicialmente zigzaguea por el bosque...
...para salir a un prado abierto.
Subiremos en zigzag por el mismo...
...para acercarnos de nuevo a la abrupta pared del cauce.
Comienza un nuevo de zigzag de ascenso a su borde...
...para finalmente cruzarlo en un punto adecuado.
A partir de aquí el sendero parece desaparecer y comienzan hitos que nos llevan en fuerte ascenso por la ladera herbosa,...
...pero que perdemos en medio de la niebla.
No hay mucha pérdida ya que si hacemos una subida directa nos daremos de frente con los muros de las fincas de El Rostro.
Subimos un poco más para hacer una pequeña parada...
...al lado de las cabañas más bajas del grupo, que se recortan en medio de la niebla.
Comenzamos ahora nuestro camino hacia el cabañal de La Colina, mientras nos hacemos por la ladera (a la izquierda de donde subimos antes), perdiendo algo de altura.
Mientras bajamos localizamos el sendero bien pisado que nos llevará al cabañal (y que podríamos continuar con suerte a Lelsa y La Vara)...
...mientras atravesamos cauces laterales sin ningun problema.
Atravesamos algún tosco cercado...
...y algún otro cauce más, alguno más grande.
Ganamos unos metros de altura...
...y nos encontramos con otro pastor eléctrico.
Continuamos por el embarrado senderillo...
... para salir a una zona de pequeña pradería, que es la Llana del Majuelo.
Al dar la vuelta a la loma para recuperar el senderillo, hay que bajar algo de altura, o en caso contrario, si seguimos sin perder altitud, extraviaremos la senda.
Siguiendo adelante nos encontramos con dos cauces laterales pegados, que nos anuncian ya la proximidad del cabañal.
Encontramos un pastor eléctrico con varillas amarillas y ya sólo nos queda continuar adelante...
...y llegar a los primeros muros de La Colina.
Hay un par de cabañas en no muy buen estado al otro lado de la loma.
Las dejamos para volver a la crestería...
...donde alcanzamos un trío de construcciones en la misma.
Una de ellas es bastante grande,...
... con varias entradas al payo.
La más al sur tiene el tejado medio caído y un 800 escrito en una de sus piedras.
Abandonamos el cabañal en medio de la niebla para seguir la crestería hacia Pandillo.
Mientras comenzamos a perder altura encontramos un senderillo, que curiosamente tiene marcado de PR.
A medida que bajamos encontramos alguna otra marca, aunque el sendero es claro y no hay pérdida.
Por si acaso, también encontramos hitos.
A medida que bajamos, la niebla despeja y vemos perfectamente el cabañal de Helguerón.
La primera cabaña por la que entramos, la más alta, tiene el tejado medio caído.
Hay una segunda cabaña del lado de la cabecera del Rucabao...
...pero nos dirigimos a la tercera, en dirección a Pandillo, que tiene las puertas azules.
Tras echarle un ojo a la cabaña...
..continuamos la dirección a Pandillo buscando el camino de bajada.
Encontramos el sendero que nos devolverá al camino de RUyemas...
...y comenzamos el zigzagueante descenso, primero en dirección a la cabecera del Rucabao, para luego volver a bajar la crestería hacia Pandillo.
El final del sendero nos acerca hacia Ruyemas...
...mientras Pandillo queda momentaneamente a nuestras espaldas.
Ya sólo queda un pequeño tramo de bajada...
...y enlazamos el PR de Ruyemas.
Ahora volvemos sobre nuestros pasos al principio de la ruta...
...para desandar el PR y volver a Pandillo.
En pocos minutos vemos ya el fin de la ruta...
...y volvemos al punto inicial al cruzar el puente y llegar al parking.
Adjunto un archivo gpx grabado con un Garmin Oregon 550. Un saludo!
