Autor Tema: Guía de caminos y sendas del Monte Buciero 3/3  (Leído 4763 veces)

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Guía de caminos y sendas del Monte Buciero 3/3
« en: 21 de Enero de 2016, 14:59:41 pm »
Esta es la segunda  parte de la descripción de rutas de la Guía de caminos y sendas del Monte Buciero.


Para encontrar la entrada a este camino, debemos caminar del Cruce de 5 Picos hacia la Atalaya, en lo que es la versión suave del PR-S.50, y cuando volvemos a meternos en el bosque, tras el tramo de camino descubierto, debemos andar atentos a unos cortes en un tronco a mano izquierda, que nos indica que abandonemos el PR por esa mano...


...donde comienza el camino no demasiado claro, bordeando una hoya que queda a la derecha.


El camino va haciéndose a la izquierda, ganando altura poco a poco...


...hasta salir a un corto claro en pendiente, por el que subimos.


Nada más entrar de nuevo en el bosque, el camino gira a la izquierda, y va moviéndose por la zona de crestas de Monmejano, perdiendo altura levemente...


...e intentando mantener la dirección, aunque encontraremos unas marcas en un árbol donde otro ramal de camino baja a la izquierda hacia el Prado Los Gandules.


Al llegar cerca de un peñasco calizo, el camino gira a la izquierda para perder altura...


...hasta llegar a la altura de unas rocas cubiertas de musgo donde el sendero gira a la derecha y equilibra la pendiente.


Durante un minuto seguimos manteniendo altura, hasta que una pequeña paredilla rocosa nos obliga a bordearla por la derecha, ganando un metro de altura...


...y accedemos a otro tramo de sendero, más estrecho pero más definido.


Por último, el sendero gira a la izquierda y pierde otro poco de altura...


...muriendo en el cruce de Las Trincheras, en un acceso algo escondido y que pasa desapercibido (justo a unos metros debajo a la derecha estaría el poste señalizador del SL-S1 antes de entrar en el bosque de camino a 5 Picos).




El sendero  comienza nada más terminar el Pasadizo de Las Minas, ese estrecho desfiladero al ir de la Casa de La Leña al Valle de los Avellanos, y tras subir una pequeña cuesta, salimos a la zona de las minas y pequeños fragmentos de mineral pueden verse en el propio suelo del sendero. En ese momento giraremos a mano derecha, ya que se aprecia un tenue sendero y unas burdas señales en los árboles...


...por el que vamos avanzando sin problema ya que está bien limpio y tiene una nítida huella en el suelo.


Más adelante llegamos a la primera de las hoyas mineras, de la que salimos de frente...


...comenzando a ganar altura.


Así llegamos a otra segunda hoya con idéntica cata de tierra, y salimos de manera idéntica...


...ganando altura por el sendero entre los árboles y manteniendo la dirección.


Estamos ya en la tercer hoya, nuevo rellano con abundantes matas de avellanos, y nos volvemos a hacer hacia la izquierda para mantener la dirección de ascenso...


...ahora más suave, fieles a la huella en el suelo.


Así salimos a una cuarta hoya, donde los árboles son más abundantes, y donde volvemos a emplear la misma filosofía...


...para localizar el camino que nos saque en ascenso de la hoya.


El cambio ahora es que ahora el camino viene flanqueado por grandes rocas cubiertas de musgo...


...y bordearemos una hoya más profunda, casi un foso, por la derecha.


En este punto ha habido varios intentos de conectar el camino con otros, así que tenemos que estar atentos y hacernos a la izquierda, no seguir de frente/derecha, para bordear otra hoya-foso menos profunda...


...y más señales algo burdas en los árboles nos indican que vamos por buen camino.


Estamos en el punto intermedio entre la zona de Las Minas y el Cruce de 5 Picos, en una suerte de collado, que es además un cruce, aunque no lo veamos. A mano izquierda sale un senderillo que lleva al Ganzo (y explicaremos después), pero si queremos llegar al cruce, debemos tomar a la derecha, en descenso...


...fácilmente  identificable por una marca y una flecha en el árbol.


El camino nos hace bajar hacia la izquierda a la hoya que se intuye entre los árboles...


...para recuperar la dirección y movernos en una zona con cercanos fosos y torquillas, que evitamos por la izquierda.


Por esa mano ganamos unos metros de altura, y el sendero vuelve a ponerse claro, comenzando a perder altura...


...mientras se hace hacia la derecha, sin obstáculos pero algo pindio.


Un poco más adelante el camino gira a la izquierda...


...y luego a la derecha, enlazando el camino pintada de blanco y rojo, entre el Cruce de 5 Picos y la Poza del Agracio, que queda a unos pocos metros a la derecha.


En el caso de querer acercarnos al Ganzo, volveremos al colladete, donde como dijimos (a la izquierda viniendo de Las Minas), hay un sendero, que también tiene una muesca y flecha en un árbol.


En un primer momento el sendero comienza a ganar altura...


...pero pronto hay que estar atentos a un hito, porque gira a la izquierda perdiendo apenas altura...


...y abriéndose en anchura, a lo que casi resulta una cambera.


Esta mejora del terreno no dura apenas, y nos encontramos en un tenue cruce, marcado con otro hito. Para subir al Ganzo, tenemos que tomar a la izquierda en ascenso, por donde vemos otro hito al cabo de pocos metros. Por la derecha hay otra bajada, en este caso al Camino Blanco o de Las Carretas, cerca del Cruce de 5 Picos.


La bajada es clara y bien definida...


...y tras una primera zona con más presencia de roca, se vuelve totalmente terrosa...


...dejándonos en el Camino Blanco, como habíamos comentado.


Si volvemos al tenue cruce y seguimos hacia el Ganzo, el camino gira a la derecha mientras gana altura por una zona rocosa...


...para unos metros más adelante recuperar la dirección por una clara huella entre los árboles.


Volvemos a ganar altura por una zona rocosa, que nos acerca ya al farallón calizo de la cima del Ganzo, momento en el que tenemos que hacernos a la derecha (la izquierda es prometedora y hace tiempo estaba más limpia)...


...y comienza un rato en el que el sendero va pegado a la pared.


Tras circular un rato pegados a la misma, rebasando abundantes abrigos...


...salimos ya a terreno despejado, donde podemos ver ya Berria y las cumbres del norte del monte...


...y unos metros después vemos ya al fondo la cima del Buciero y enlazamos a la izquierda el PR-S.50, justo antes del ataque final a la cima del Ganzo.




Para bajar a esta zona de costa, tendremos que desviarnos del camino principal de vuelta al monte justo tras la primera curva en sombra (encima de la Cueva del Perro) subiendo hacia la Casa de La Leña, y tomar por la derecha...


...avanzando por una zona de restos rocosos y de camino algo agobiado por la vegetación.


Pronto la zona de rocas termina y da paso a una camberilla por entre una antigua zona de tablas (terrazas)...


...que nos deja en un rellano, el Cierro de Saso, donde pensaba ubicarse la malograda Batería del Peón (proyectada y licitada, pero cuyo dinero desapareció).


Según hemos llegado al rellano, tenemos que hacernos a la izquierda en la parte de arriba, y encontraremos un pequeño paso en las rocas que da lugar al sendero de descenso.


La primera parte es una cuesta empinada donde contamos con el apoyo de una cuerda metálica para no resbalar...


...y el sendero gira a la izquierda, relajando la pendiente, pegado a la pared.


Un giro a la derecha nos saca a una zona sin arbolado, donde queda otro trozo de cable, y girando a la izquierda...


...vemos ya la costa, y en ella el enorme peñón de La Redonda. Conviene andar al loro y dejar de admirar el paisaje, para comprobar si el cable está suelto o el estado es aceptable como para fiarse de él.


Tras perder un par de metros de altura es momento de avanzar por la pared sin bajar más...


...hasta que vemos que el cable desciende con nudos a tramos, y está claro que debemos dejarnos caer en plan rapel.


El siguiente tramo es un rodadero que nos acerca al roquedal de la costa, y por donde nos apoyamos en otro tramo de cable para rapelar (cuidado porque tiene algún filamento roto y corta)...


...y nos deja en una zona de canchal previo a la zona de grandes bloques calizos de la ribera del mar, por donde nos movemos con cuidado.


Una vez alcanzada la zona de grandes bloques, el avance sigue siendo incómodo pero se mueve menos, y nos buscamos la manera de ganar la mar, o de continuar hacia el peñón, donde encontraremos soportes para cañas (hay gente que baja aquí a pescar) o podremos disfrutar de las vistas de la bahía, y de la Peña del Fraile, que puede divisarse desde aquí.




Explicado en ascenso, el sendero se coge desde el Camino Blanco, en la zona más cercana al cruce de Las Trincheras. En la imagen vemos el punto donde debe cogerse, caminando por el blanco en dirección a 5 Picos. De esa manera nos aparece un claro y empinado sendero a mano derecha...


...por el que vamos ganando altura rápidamente.


Salvo por la pendiente (muy resbaladiza si ha llovido) vamos subiendo sin problema, salvo algún punto donde el escalón a dar será mayor...


...y pronto llegaremos a encontrarnos con la "torca", una profunda sima a la que llegamos haciéndonos a la izquierda, ignorando dos senderillos a mano derecha.


Siguiendo por la izquierda el sendero avanza ganando altura, pero perdiendo en definición, ya que la zona se vuelve muy herbosa...


...y salimos del arbolado para llegar a una zona con gran cantidad de helechos, hierba y algo de escajo, por el que seguimos ascendiendo.


A nuestra espalda aparecerán La Atalaya, La Rabona y Al Águila, mientras vemos a la derecha la zona por la que alcanzaríamos rápidamente la Bandera y la Cruz, por donde volveremos en un momento.


De momento ganamos unos metros más de altura, y llegamos a un peñón rocoso, donde veremos unas pequeñas pintadas rojas. Aquí es el punto donde podemos tirar a la zona anterior para ganar el Buciero, o seguir por la izquierda...


...avanzando por un sutil pero continuado senderillo...


...que nos hace enlazar al poco con el PR-S.50, antes de su ascenso al Ganzo.


Si ahora nos dirigimos por el mismo hacia el Buciero, y alcanzamos la zona de La Cruz, abandonando su trazado y haciéndonos a la derecha...


...llegamos sin problema alguno pero con cuidado de no meter el pie en algún agujerillo, a la Bandera.


Ahora continuamos perdiendo altura por la zona cimera, hacia la mata de árboles que vemos enfrente, justo en dirección a Yusa (a la izquierda el Águila y a la derecha La Atalaya)...


...y nada más pasarlo nos hacemos a la derecha, para encontrar el sendero de bajada que nos lleva al peñoncete rocoso con marcas rojas donde estuvimos antes, que se ve en la zona central derecha de la imagen.


En este punto, como hemos visto, podemos elegir entre volver al Ganzo a la derecha, o bajar hacia la Torca abajo a la izquierda.




Si hemos subido a La Casona, y tiramos a la izquierda de la imagen, como si subiéramos por el camino francés hacia el Castañal y el Valle de Los Avellanos...


...en vez de tomar por el citado camino (izquierda) seguimos bordeando el muro de la finca (derecha).


Por la linde de la misma circula un senderuco no muy limpio...


...y según dejamos la finca, veremos que se bifurca.


A mano derecha el sendero sube y en un par de minutos nos deja en el prado de Las Carboneras (que lame el camino francés)...


...pero nosotros nos hacemos por la derecha, siguiendo una herida en el bosque.


Apenas tendremos que bajar unos metros por el bosque...


...ya que salimos a un prado que baja desde La Casona, por donde sigue el sendero en descenso.


En la parte inferior del prado, encontramos un paso con un cierre hecho con un somier.


Y bajamos de nuevo por otro tramo de bosque...


...que se va abriendo, mientras encontramos restos de redes...


...y salimos justo al sendero que va de la cantera de Murcia al barrio de ruinas de San Martín Alto, punto donde sale sin apenas notarse el sendero a la Berana por la izquierda, y de frente bajamos en escasos minutos a la cantera de Murcia, y por tanto al camino principal de vuelta al monte, justo donde termina la carretera que viene del pueblo.




Dentro del trazado del PR-S.50, al subir desde el Valle de los Avellanos al Buciero, justo antes de salir del bosque y subir a la zona superior antes de la cima, encontramos este cruce, con un poste indicador. Si en vez de seguirlo, tomamos de frente...


...cogeremos un estrecho pero claro sendero en descenso.


Después de unos metros en los que salimos a zona despejada...


...el sendero vuelve a meternos en un tramo de bosque, donde el camino zigzaguea y se va haciendo progresivamente hacia la derecha.


Así saldremos a una zona de matorral bajo por donde el camino se hace hacia la derecha en vez de bajar directamente...


...y al acercarnos al límite superior de las fincas sobre La Casona, el sendero gira a la izquierda para seguir el muro de la finca...


...dejándonos en el camino francés de Las Pasiegas, justo encima de La Casona.




Haciendo el camino en el sentido Caracol-Casona, si nos situamos en los prados al lado de la casa del Caracol (que vemos enfrente, con el Buciero a la derecha)...


...tenemos que tomar el sendero que tenemos a la espalda.


Unos metros más adelante parece que hay una bifurcación, y tomamos a la derecha (a la izquierda saldremos al mismo sitio pero hay muchas zarzas)...


...mientras el sendero nos va haciendo avanzar por el bosquecillo.


En cierto momento el sendero se difumina pero vemos a nuestra izquierda un pradillo...


...al que accedemos sin mayor historia.


Ahora la cuestión es encontrar de frente el punto en el que comienza el camino que nos lleve hacia la zona de La Casona. Es una abertura en la masa vegetal del otro extremo del prado, justo en su centro (y zona más elevada)...


...que al principio tendremos que girar a la izquierda, atentos a su huella en el suelo.


Unos metros más arriba salimos a una zona más abierta y herbosa, donde el camino gira a la derecha...


...y ya no hay duda ninguna, puesto que el camino es una clara herida en el bosque de la zona, que se sigue en leve descenso sin problemas.


Al rato salimos del bosque a una zona despejada, por donde seguimos la huella en el suelo, y tras cruzar otros escasos metros de bosque...


...salimos al extremo superior de la finca sobre La Casona, uniéndonos con el sendero que baja desde la antecima del Buciero, y que hemos explicado hace un momento.




Si nos encontramos en la zona de La Casona, y bajamos en dirección a Las Pasiegas (hacia el pueblo)...


...nada más meternos en el bosque al dejar la casa, veremos un senderillo a mano derecha, que es el que tenemos que coger.


El sendero mantiene altura durante un rato, en una zona abierta, donde no hay ningún desvío claro pero sí varias zonas despejadas donde no nos despistaremos...


...y pronto el sendero gira a la izquierda para perder altura de manera rápida.


Tras este corto tramo de bajada el sendero gira a la derecha, para equilibrar pendiente y empezar a ensancharse y cruzar muros de antiguos cierres...


...dejándonos sin mayor complicación en la finca de la Casa Blanca.




Si nos ponemos en las terracillas en la finca sobre la Casa Blanca, tendremos que subir por las mismas...


...y en la última, hacernos a la derecha de la misma...


...encontrándonos esta "lengua" de subida entre el bosque.


Unos metros más arriba encontraremos un muro a nuestra derecha, por el que se comenzó a avanzar en el camino de subida, directamente por el muro, pero que ahora tiene un senderillo por la izquierda mucho más cómodo.


El sendero nos permite ganar altura por una zona muy cómoda de andar...


...y tras ganar más altura, llegamos a una zona de piso más rocoso.


Tras la misma seguimos con un trozo de ascenso claro y sin posibilidad de duda...


...que se va allanando y acabando en una zona más abierta, que si que genera dudas (de hecho, suele costar encontrar el camino si se hace en descenso).


Si estamos atentos, el sendero nos gira a la izquierda, punto en el que se difumina, y sólo tendremos que girar a la derecha para recuperar la dirección, ganando un par de metros de altura, viendo que el bosque clarea...


...y saliendo a un prado donde a la izquierda nos queda la casa del Caracol, por la que pasa el ascenso del PR al Buciero, cuya cima nos queda de frente a la derecha.




Para llegar a Los Portalones (macizos calizos al fondo a la izquierda), debemos partir del prado de la Corona de Yusa, en el paso desde Yusa hacia el Faro del Pescador, y dirigirnos en dirección a La Atalaya, que vemos al fondo a la derecha...


...para enganchar una camberilla entre la maleza...


...que a los pocos metros parece girar a la derecha (baja a los prados de Los Pasiegos), momento en el que aprovechamos para seguir de frente.


Lo que en principio parece un sucio sendero, se mete en el bosque y se define como una amplia y clarísima cambera por la que vamos ganando altura lentamente...


...y que al poco se bifurca, teniendo que seguir por la derecha, en ascenso.


La cambera continúa, en ascenso, mientras el suelo se va volviendo cada vez más rocoso e incómodo...


...y el camino termina al lado de un peñón rocoso (La Roca del Agua), a partir del cual, no hay camino como tal y tendremos que buscarnos un poco la vida para llegar a la cima de Los Portalones.


Cada vez que subo acabo haciéndolo de manera diferente, aunque habría dos opciones claras. La primera es subir e ir girando a la izquierda, atentos al suelo, y siempre con esa filosofía de ir ganando altura e ir subiendo a la cima...


...llegando a una zona cimera, con abundantes mini-claros, donde encontraremos alambradas (se usaba como zona de plantación jamaicana).


Evitando las alambradas hacia la izquierda, vamos buscando los pasos de clarito en clarito...


...y pronto empezamos a encontrar los afloramientos rocosos de la cima, dejándose incluso ver en algún momento a nuestra izquierda la cercana Atalaya (hacia la cual habrá sedos o intentos de sendero en la subida de la zona de la Roca del Agua a Los Portalones que debemos ignorar si no queremos acabar enzarzados).


Finalmente llegamos a la cima, desde donde disfrutamos de una preciosa vista de Yusa y de la costa hacia Noja e Isla.


En el camino de bajada se presenta la segunda opción, que se hace más clara al hacer el descenso. Mientras volvemos, si intentamos hacernos a la izquierda, llegamos a esta pared caliza y seguimos bajando un poco a la izquierda...


...enlazando el camino donde acaba la cambera, un poco antes de la Roca del Agua.




El sendero se coge desde el camino principal de vuelta al monte, poco después de pasar el antiguo puesto de guardia que hay tras rebasar la cantera de Murcia, pasamos por delante del Culo de Santa Marta...


...y antes de llegar a la primera curva en sombra, justo antes de pasar un tosco establo de cemento que queda oculto a mano izquierda, veremos un tímido sendero a mano derecha, que cogemos.


El sendero pierde altura por una huella clara...


...y aunque unos metros más abajo parece bifurcarse, enlazamos en menos de un minuto con el seendero del Fuerte San Carlos a la Cueva del Perro.


Por el citado sendero llegamos al emplazamiento artillero a mayor altura del fuerte, que es donde comienza el sendero a la Cueva del Perro...


...y volviendo por el mismo pasamos por el acantilado conocido como Despeñaperros o Despeñaburros.


Continuamos adelante y pasamos un pequeño claro que es donde hemos bajado desde el camino principal...


...y poco después tenemos una fugaz vista del Pico de las Cazuelas, llegando al punto más alto del sendero.


Ahora nos acercamos al paredón del Peñón del Perro, por cuyo borde descendemos...


...y damos un giro a la derecha para bajar hacia la cueva.


La bajada se hace por una zona de abrigo en pendiente, resbaladizo y con abundantes excrementos de cabras...


...y tras superar los restos de una puerta con el cerramiento roto, llegamos a la cueva.


El camino de vuelta puede hacerse bien por el mismo camino, o al subir de nuevo al paredón del Peñón del Perro, podemos hacernos a la derecha..


...donde la subida a cañón por la ladera de la curva en sombra ha sido limpiada y habilitada con cuerdas, que hacen el atajo más directo.


Tras ganar la altura de manera rápida, llegamos a ver el muro lateral armado del camino principal...


...y podemos apreciar el "sendero" por donde hemos subido hasta la sombría curva.




Justo unos metros antes de llegar a La Torca, subiendo desde el Camino Blanco, veremos a mano derecha un par de claros senderos, y cogiendo cualquiera de los dos ramales...


...comenzamos a ganar altura lentamente, saliendo a una zona muy herbosa, por la que el sendero continúa flanqueando la cima del Buciero.


Tras otra zona de arbolado...


...salimos ya a la zona cercana a la cima que da al pueblo y a la desembocadura del Asón, por donde continuamos, sin ganar altura, y sin precipitarnos a descender de nivel.


Llega el momento en el que lo vemos claro y podemos descender para enganchar el PR-S.50 que baja hacia la Casa del Caracol...


...pero antes de llegar a la misma, veremos una piedra pintarrajeada con spray, momento en el que dejaremos el camino para hacernos a la derecha.


Por esa mano nos tocará ir buscando el sendero, perdiendo un poco de altura si es necesario...


...hasta que localizamos su estrecha pero clara huella, que nos mete en el bosquecillo cercano.


Tras atravesar el corto arbolado, el sendero continúa en leve descenso, muy definido, y se le unen algunos sedos por la mano derecha...


...hasta que enlazamos otro sendero claro que viene de la izquierda.


Si vamos a la derecha, en unos pocos metros acabamos en un prado, viendo al fondo la Casa de Lipe y el árbol "radio"...


...así que lo que hacemos es coger el sendero enlazado a la izquierda, en descenso.


Así llegamos a los muros de las fincas alrededor del Caracol, donde debemos girar a la derecha...


...siguiendo una estrecha pero clara cambera por la que vemos que está colocada una goma de agua.


La goma nos abandona y seguimos, para encontrar una bifurcación, con ambas opciones válidas, pero nos hacemos a la derecha...


...para dejar una enorme aguja rocosa a mano izquierda y enlazar el SL-S1, justo antes de salir a las fincas y la Casa de Lipe.




Si nos situamos en Cuatro Caminos y nos dirigimos hacia el Faro del Pescador, debemos estar atentos a un sutil sendero a mano derecha que aparece justo antes de que el camino se ponga a perder altura.


La huella del sendero es clara y comenzamos a perder altura...


...para acercarnos a la zona del acantilado, momento en el que debemos hacernos a la izquierda.


Por esta mano el sendero sigue claro en el suelo...


...y pronto vuelve a girar a la derecha, dejándonos otra vez al borde del acantilado, y girando finalmente a la izquierda...


...para dejarnos frente a la pared de abrigos rocosos conocida como la Cueva del Perejil.


Toca ahora caminar por todo el rellano de abrigos, para seguir, sin perder demasiada altura y entrar en una zona de bosquecillo algo incómodo...


...por el que encontramos otra paredilla rocosa que bordeamos.


Al pasarla, se nos queda cerca ya el acantilado, y hacia el tendremos que acercarnos...


...para con cuidado, disfrutar una espectacular vista de la Punta de la Mula, El Arco, y la costa hacia el Candina.


Es el momento de andarse con cuidado, y buscar el continuar nuestro camino por la ladera, sin acercarnos demasiado al mar, buscando un tenue sedo que va a ser nuestro camino en adelante...


...y que continúa claro, a media distancia entre el mar y el cercano encinar.


Al cabo de un rato vemos como la huella del sendero nos hace ganar altura y se acerca a los afloramientos rocosos al borde del bosque...


...y justo por su borde vamos a seguir avanzando, sin apenas variación de altura.


En el siguiente trozo de ladera el bosque se aleja unos metros hacia arriba, y continuamos sin variación de altura...


...y llegamos ya al último punto conflictivo: arrastraculos. Este es el tramo por debajo del farallón rocoso que vemos al fondo, y que se encuentra justo por debajo del tramo del camino de vuelta al monte (PR-S49) que se encuentra equipado con cuerdas.


Rebasado el farallón rocoso, el sendero se difumina pero seguimos adelante ganando altura, acercándonos al bosquecillo arriba a nuestra izquierda...


...de manera que enlazamos el camino de vuelta al monte antes del Faro del Pescador, justo antes del desvío hacia la Roca del Agua (flecha azul).




Para tomar este sendero, ahora arruinado y difícil de seguir, se debe girar a la izquierda nada más llegar a la Cantera de Murcia, en el camino de Vuelta al Monte, justo cuando acaba el asfalto...


...para ganar altura por un estrecho pero claro sendero que bordea las ruinas de unas casas.


Tras un punto expuesto a una enorme caída en otra canterilla, el camino sigue ascendiendo claro y seguro...


...hasta llegar a una bifurcación que no es tal, ya que confluyen ambos ramales unos metros más adelante...


...en un claro en cuesta, a cuya izquierda podremos ver las ruinas de casas de San Martín Alto, y de frente vemos que el camino continúa en ascenso (hacia las fincas de la Casona).


Es el momento de hacerse a la izquierda y buscar la muy tenue huella de un sendero a esa mano...


...que pronto comienza a flanquear la ladera ganando altura, y que se sigue atentos al suelo.


El sendero se mete en el bosque, y veremos una primera terracilla a la izquierda, que ignoramos, para seguir a la siguiente...


...a la que sí ganamos unos metros para acceder hacia la derecha.


La terraza es un pequeño pero definido claro, donde se encuentran signos de cultivo no muy pasado (ni muy legal), y de la que salimos atravesando el grupo de árboles que vemos al girar a la derecha, sin variar la cota...


...encontrando lo que parece un amago de senda en una zona rocosa.


Aquí tenemos que estar atentos de nuevo, y girar a la izquierda, buscando un sutil sendero entre los árboles, que gana altura a derecho...


...y que nos deja cerca de una pared caliza donde encontramos más restos de cultivo jamaicano.


Haciéndonos a la izquierda encontramos un clarísimo sendero de subida, que cogemos...


...y que nos deja en otro pequeño claro, no tan definido ni tan limpio como el anterior, donde tenemos que redirigir el ascenso para ganar altura a derecho.


Si lo hacemos correctamente (yo suelo perderme un par de veces antes de hacerlo), nos moveremos por una zona con arbusto pero sin árboles, donde iremos ganando altura a derecho por la ladera, con cierta deriva hacia la izquierda...


...hasta que encontramos por esa mano una huella en la vegetación que nos marca el camino al tramo siguiente entre el bosque (si nos ascendemos y no seguimos subiendo, nos hemos equivocado y nos estamos metiendo en una zona sucia y caótica que antaño conectaba con La Casona).


Como hemos dicho, si vamos bien y seguimos subiendo por el claro (aunque no muy limpio) sendero...


...llegamos a una zona de antecima, claramente definida por el afloramiento de caliza, donde giramos a la izquierda para alcanzar La Berana.


A los pocos metros encontramos ya la canalilla de subida a la cima a mano derecha, en un cruce donde permanecen los únicos restos de señalización del camino y del de las pasiegas, unas cintas rojas colocadas con mucho esfuerzo y que algún resentido se dedicó a cortar al cabo de pocas semanas. Ahora mismo sólo quedan unas pocas en la variante de las hoyas en dirección a las Cazuelas, y las que vemos en la imagen, que nos llevarían por la izquierda a enlazar el camino de Las Pasiegas a Las Cazuelas.


La idea es alcanzar La Berana, cosa que hacemos por la canalilla rocosa, y tras una buena vista de la costa oriental, salimos a la misma cima, donde disfrutamos de una increíble panorámica de la desembocadura del Asón y del Pasaje, especialmente de San Martín, mucho mejor que la del Buciero.


Ahora podemos volver a bajar por la canalilla y hacernos a la derecha, o un poco más arriesgado pero directo, hacernos a la derecha directamente por la cima, en una zona de caliza pelín incómoda pero con buenas vistas a La Casona (no se ve en la imagen, a la izquierda), mientras al frente se ven las cimas de Buciero y Ganzo...


...para llegar a un pequeño destrepe, que nos deja justo donde llegaríamos desde la canalilla.


Aquí, como dijimos se respetaron las tiras rojas colocadas, y podemos seguir avanzando, sin apenas variación de cota, por una serie de montículos de piedras cuyo uso no ha acabado de esclarecerse (base de torretas del desaparecido tranvía minero, atalayas, aterrazamientos)...


...hasta llegar a un pequeño rellano con paredilla por la derecha, donde tendremos que hacernos a la izquierda y perder altura.


Las tiras nos indican la dirección sin problemas...


...sacándonos a una zona de bosque medio despejado, donde haciéndonos a la izquierda alcanzamos el sendero Pasiegas-Cazuelas, justo antes del colladete donde termina la subida desde la Casona.




Si nos situamos en el inicio del Camino Blanco, justo en el camino principal de la Vuelta Al Monte, bajando de la Revuelta del Caballo a 4 Caminos...


...simplemente giramos la cabeza a la derecha y veremos el inicio de este "sendero".


Al principio el sendero es una clara herida entre los árboles y zarzas, que parece bifurcarse y tomamos a la izquierda...


...donde accederemos a una hoya al borde del acantilado, tras rebasar una marca en la corteza de un árbol.


De esta primera hoya pasamos a una segunda, siguiendo la dirección de la costa, y de aquí, manteniendo la dirección...


...nos empezaremos a embrollar en una zona con abundantes zarzas que dificultan el avance, que hacemos sin acercarnos mucho al borde de acantilado.


Así llegaremos a una hoya pequeña y limpia al borde mismo, de donde salimos por la izquierda...


...donde encontramos un paso entre los afloramientos rocosos...


...que nos dejan justo en la parte trasera de la Batería de San Felipe.




Para llegar a esta cima, tendremos que andar por el camino homónimo, en dirección a La Atalaya. Poco antes de llegar al punto más alto del mismo veremos un trozo de cuerda amarilla a mano izquierda...


...y poco después llegamos al citado punto y nos hacemos a la izquierda, deambulando por una zona algo abierta del bosquecillo.


Allí encontramos un pequeño pero definido claro, y es el momento de tomar a la derecha...


...encontrando un sutil sendero en leve ascenso.


El sendero nos lleva a una zona más rocosa...


...donde pronto encontramos la cima, bastante poco accesible...


...y con unas vistas poco agradecidas.




Andando por el SL-S1, desde 4 Caminos hacia 5 Picos, antes de llegar al último encontramos un tenue sendero a mano izquierda, con una marca de desvío erróneo del SL.


La huella del camino es seguible en el suelo, aunque encontraremos obstáculos...


...y pronto se difumina, teniendo que mantener la dirección, dejando a la derecha una pequeña depresión...


...y entrando en una suerte de corto desfiladero.


Al salir del mismo, parece que no hay camino ninguno y a la derecha veremos el rocoso muro de acceso a una profunda hoya, al otro lado de la cual está la Poza del Agracio. En vez de tirar por ella seguimos de frente...


...ganando unos metros de altura por el bosque, siguiendo la tenue (si no inexistente) huella del sendero...


...hasta salir al Camino Blanco, donde a unos metros a la derecha tenemos la Poza del Agracio.




Esta zona hace años estaba más despejada y se llegaba a la zona de la cabeza del Fraile y se volvía sin problemas, ahora es un amago de sendero sin uso, y se cierra cada vez más. Para cogerlo debemos girar a la derecha al llegar a la Revuelta del Caballo, el punto más alto del camino de vuelta al monte, cuando venimos de la zona de la Casa de la Leña...


...y a los pocos metros a la izquierda, pasaremos desapercibida una torca a escasos dos metros del sendero.


El sendero es apenas un paso sin zarzas entre la vegetación, pero en el suelo se sigue bien la huella...


...y al llegar a una zona de afloramiento calizo nos hacemos a la izquierda para bajar por una pequeña vaguadina.


Así llegamos a una zona que antes estaba bien limpia y despejada, y que ahora tiene bastante zarza entre los árboles, donde nos tenemos que girar a la izquierda...


...y saldremos a un paso que es el cogote de la cabeza del Fraile.


Ya sólo nos queda ganar unos metros de altura por donde menos zarzas encontremos...


...y disfrutaremos de la cima de la cabeza del Fraile, con unas vistas impresionantes del rodadero a nuestros pies, y la Casa de la Leña enfrente.


La vuelta podemos hacerla invirtiendo todo el camino, o al llegar a la zona antes despejada, seguimos de frente, para ganar un par de metros de altura, y salir a la ladera del otro lado...


...por donde bajaremos buscando la manera de no joder el tobillo entre las piedras, ni enzarzarnos (cosa cada vez más difícil)...


...y saldremos al camino de vuelta al monte, entre el Cruce de las Minas y el Sangradero.




Para enlazar el "sendero", partimos de la cambera que viene de la Corona de Yusa hacia la rotonda del barrio, y cuando vemos la estabulación de los pasiegos a la izquierda...


...tenemos que estar atentos a una herida en el bosque a mano derecha, que viene avisada por un manchurrón de pintura azul en un tronco.


El camino es una clara huella en el bosque por donde vamos ganando altura...


...y tras girar a la izquierda debemos recalibrar la dirección en ascenso, acabando en una zona más rocosa donde tendremos que hacernos a la izquierda.


Así llegamos a una pequeña cima rocosa, que atravesamos o bordeamos por la derecha...


...y una vez al otro lado, pasamos de seguir de frente (donde encontraríamos una caótica red de intentos de sendero que llevan al Alto del Águila) para hacernos a la izquierda buscando algo que parezca la huella de un sendero.


Por esa mano, en leve descenso, no lo tendremos claro pero la vegetación no da casi más alternativa que acabar en un sendero que deviene en cambera...


...que finalmente se abre y limpia, acabando en los pradones del Dueso (Cierro Cagigas).


Los prados han sido cerrados de una manera un poco graciosa, pero sin sangrar mucho podemos hacernos a la derecha para bordear el cierre...


...siguiendo el estacado hasta una zona que no se ha librado de la euforia pirómana de diciembre del 2015, donde el cierre termina para descender.


Y en paralelo al mismo, por la triste pero cómoda zona quemada, descendemos...


...hasta enlazar con el camino viejo de El Dueso a la Batería de El Águila (originalmente se podía bajar por el pradón a un cobertizo desde el que bajaba un estrecho callejuco hasta el citado camino viejo, un poco más hacia El Dueso de donde lo enganchamos ahora).




El camino se engancha en el lateral de la cantera del Barrio del Carmen, a cuya derecha vemos una torreta de electricidad, por cuya mano...


...veremos una huella que se interna en el bosquecillo, por el que subimos.


Al momento el sendero gira a la izquierda para ganar altura por el borde de la cantera, que se nos deja ver por un momento desde un escueto mirador...


...y de nuevo nos metemos en el bosque, por la mano izquierda de la siguiente torreta eléctrica.


El sendero avanza ahora moviéndose entre un peñasco calizo y un muro armado...


...girando a la izquierda para ponerse de nuevo a ganar altura de manera muy fuerte.


Ignoramos otro pequeño mirador sobre la cantera a mano izquierda...


...y continuamos el ascenso por una clara huella en el suelo, mientras aparecen ya los muros de las terrazas que hay por debajo de la Casa Blanca, lo que nos indica que acaba el camino de subida y comienza la zona de tablas.


El camino gira a la derecha y recupera la dirección para un último tramo de subida...


...y ahora nos tenemos que ir moviendo por entre las terrazas, hacia la derecha, pasando de una cota a la siguiente, ganando altura.


Nos encontraremos con bifurcaciones, en las que tendremos que ir eligiendo según nos encontremos obstáculos o no (se han colocado redes y ramas recientemente)...


...y como unica regla, la de no acabar en un claro al que llegamos si mantenemos un rato la cota en vez de seguir buscando el ascenso, y que nos puede despistar ya que parece seguir camino que avanza y luego pierde altura, y que forma parte de un incómodo y poco usado ramal de subida desde la torre eléctrica de la compañía eléctrica.


Lo dicho, vamos buscando la manera de avanzar de cota a cota...


...evitando los obstáculos para pasar al siguiente nivel.


De esta manera alcanzamos ya el extremo superior de las tablas, conectando con la carretera que sube al Fuerte del Mazo...


...viendo en esta imagen el punto donde se enlaza con dicha vía.




Para acceder a la bajada a la Cueva de la Higuera, debemos colocarnos en el Cruce de las Minas, al lado de la Casa de la Leña, y directamente tirarnos hacia el mar, buscando la manera de ir perdiendo altura...


...y tratando de no acabar en los peñas de la imagen, antes de los cuales hay que hacerse a la derecha para seguir perdiendo altura (de las peñas en adelante es una caída vertical).


Aquí el camino está claro (que no cómodo), ya que vamos siguiendo la pared en nuestro descenso...


...y pronto aparece la "mano" de la Peña del Fraile.


Mientras bajamos encontraremos una pequeña cueva a mano izquierda que es la de La Fragua...


...y tras superar una zona de espinos y zarzas, llegamos a los abrigos que son las Cuevas de las Hiedras, donde el camino gira a la izquierda para seguir la pared, ahora sin perder altura.


La siguiente zona es una empinada ladera con encinas, y con abundante afloramiento rocoso, que vamos a utilizar para seguir avanzando como si fuera una pasarela, sin variar la cota...


...aunque nos encontraremos dos punto con unos metros de ladera terrosa y llena de hojas, donde tendremos que extremar la precaución.


Con cuidado en esos puntos, aparecemos en la entrada accesible de la Cueva de la Higuera, donde tras una pequeña trepada...


...entraremos en su interior.


La boca hacia el otro lado no es accesible, ya que tiene una entrada que cae varios metros antes de dejarnos en un acantilado donde están las higueras que dan nombre a la cueva.


Tras fijarnos en el curioso detalle que veremos en la entrada de la cueva...


...volvemos a subir por el camino, pegándonos a la pared.


En cuanto ésta acaba y nos deja el ascenso final, nos podemos alejar a la izquierda, buscando el flanqueo del pequeño peñasco que hay a esa mano...


...dejándonos en una pared rocosa justo debajo del camino principal del monte, entre el Mirador del Fraile y la Casa de la Leña.


Si nos hacemos perdiendo un par de metros de altura hacia la izquierda, encontraremos la boca del túnel minero por el que se vertía el mineral extraído de Las Minas, desde detrás de la Casa de la Leña (boca cegada).


Para volver al camino y subir al Cruce de las Minas, podemos volver a flanquear el pequeño peñasco, o atacar la grieta que hay a su izquierda, cosa que se hace sin mucho problema en ascenso...


...saliendo a la ladera que hay al lado del camino, en la puerta de La Leña, que alcanzamos ganando el resto de altura que nos queda.


Espero que esta recopilación de caminos sirva para animar a conocer esta joya que es el Buciero. Si hay alguna información incorrecta o incompleta, por favor hacédmelo saber para corregirlo. Y si queréis compartir algún camino, topónimo o cualquier detalle relacionado con el monte, adelante, que lo que no se cuenta, se pierde. Un saludo!