A mí me pasa al revés, cada vez que sale un rescate "normal", donde las circunstancias se ponen en contra, o a pesar de la prudencia hay un accidente, y hay que rescatar a un montañero o espeleólogo federado...veo cómo se llena todo de gente (supongo que no federada ni montañera) que echan espuma por la boca y piden que se les cobre o directamente que se les abandone.
Entre los que vamos al monte creo que hay más conocimiento, y por lo tanto, menos peticiones de cobros, o guillotinas. Aún así hay casos aberrantes, bien de aficionados sin dos dedos de frente, bien de flipados (usualmente más espectaculares), que cuesta no pensar que habría que "cascarle". Alguien que baja un río bravo con una hinchable de niños, o desciende por un sendero de picos en bicicleta de noche, por decir alguna barbaridad...se busca él solito su ruina. Y no es erigirse en ningún podio moral, es simplemente que hay negligencias sangrantes.
Un saludo!