Autor Tema: Fuente Dé-Canal de Dobresengos-Caín  (Leído 5863 veces)

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Desconectado Adri

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Fuente Dé-Canal de Dobresengos-Caín
« en: 08 de Octubre de 2012, 21:04:15 pm »
RECORRIDO: 16 Km
DESNIVEL: 520 m
TIEMPO: 8h

Situados ya en la estación superior del teleférico de Fuente Dé, el primer tramo del camino es muy fácil de seguir, ya que se trata de una amplia pista que en los meses de verano se encuentra atestada de caminantes. Seguiremos esta pista hasta un recodo en el que existe una desviación que se dirige al Refugio de Áliva. Es la Horcadina de Covarrobres (1.925 m). Nosotros continuaremos a la izquierda subiendo bajo las faldas de peña Olvidada por la derecha y los Hoyos de Lloroza por la izquierda, hasta una nueva bifurcación, La Vueltona (1.960 m), donde la pista sigue a la izquierda formando una cerrada curva y dirigiéndose a las antiguas Minas de Altaiz.

 Continuamos de frente ya con la vista puesta en el extraño artilugio que forma el refugio de Cabaña Verónica. Ahora transitamos entre el Hoyo sin Tierra y los desventíos de Peña Vieja, contemplando a la izquierda las cumbres de la Torre de Altaiz, Pico San Carlos, la Torre de Hoyo Oscuro, el Madejuno, Tiro Llago y la Torre Blanca, cerrando por el norte este agreste cordal. El camino se empina y se retuerce en cerrados tornos entre grandes piedras seguramente desgajadas de las torres que tenemos a la derecha. Alcanzamos un nuevo cruce (2.220 m) casi imperceptible, señalizado por una inscripción en una piedra, que por la derecha se dirige al Collado de la Canalona, pasando bajo la inhiesta columna de la Aguja de Bustamante. Seguimos de frente alcanzando los últimos recuestos para seguir luego llaneando, hasta alcanzar una depresión por la que el camino desciende para luego volver a subir, hasta el cruce entre Cabaña Verónica y el collado de Horcados Rojos, punto de destino de la mayoría de los caminantes veraniegos, buscando la inconfundible silueta del Picu Urriellu.

 Siguiendo a la izquierda un desdibujado sendero, alcanzamos el refugio de Ca baña Verónica (2.325 m) construido por el ingeniero bilbaíno Conrado Senties, qu ien utilizó integra la cúpula semiesférica y desmontable del portaaviones norteamericano Pala u, desgu azado en Santurce. Las piezas se sub i eron en un camión hasta Áliva y desde allí, a lomos de caballerías.

Aprovecharemos el lugar para hacer un pequeño descanso y poder contemplar y fotografiar el paisaje que nos rodea. Por la izquierda mirando h acia El Cable, tenemos la Torre de los Horcados Rojos (2.506 m), los Picos de San ta Ana (2.601 y 2.595 m), Torre de Coteras Rojas (2.493 m), Peña Vieja (2.613 m) y Peña Olvidada (2.406 m). Enfrente, por el amplio ventanal qu e se forma donde se encuentr a la estación superior del teleférico, El Cable, podemos ver recortadas en el horizonte, entre otras, las siluetas del Curavacas (2.520 m), Peña Pri eta (2.536 m) y Tres Provincias (2.497 m). Luego, ya más cercanas, aparecen cerrando la ventana, la Torre de Altaiz (2.335 m), Pico San Carlos (2.390 m), Torre de Hoyo Oscuro (2.374 m), Madejuno (2.513 m), Tiro Llago (2.567 m) y la Torre Blanca (2.617 m). Detrás de nosotros podemos ver el piramidal Tesorero (2.570 m), que cierra el circulo.

 Repuestas las fuerzas y despejada la mente con tan amplio mirador, continuamos la marcha as cendiendo por las calizas rocas que tenemos al norte de Cabaña Verónica, sigui endo el rastro de los jitos (montoncitos de piedras) existentes. No debemos confundir nuestro camino con la subida al Tesorero que queda un poco más a la derecha. Nuestro rumbo debe ser noroeste buscando el sendero entre las caídas del Tesorero y las profundidades de Hoyos Sengros. A media altura entre ambos, discurren hasta tres pasos marcados con jitos. Nosotros seguimos el intermedio, ni el más alto, ni el más bajo y alc anza mos lo que podríamo s llamar un camino b astante marcado por el que alcanzam os la Collada Blanca (2.352 m) a los pies de la Torre del mismo nombre y dando vista al Hoyo Tras Llambrión. De la collada Blanca parte el sendero que atravesando el Hoyo alcanza la brecha por la que se puede acceder a la cumbre del Llambrión.

Pero nuestro destino es otro y para conseguirlo debemos bajar de la co llada con rumbo norte por un poco marcado sendero unas veces de tierra y otras de piedra. Los jitos continúan y nos permiten seguir bien el camino a poco que nos fijemos. Seguimos dando vuelta al Tesorero y llegamos a una pedregosa canal de fuerte des censo que nos va introduciendo en las inmediaciones del Hoyo Grande Cimero. Ya damos vista a las cumbres de la zona del Torrecerredo, separa das del Tesorero por los Picos Arenizas. A la izquie rda nos queda el Picón hiniesta roca que podremos contemplar desde más abajo cuando mirem os atrás, Descendemos toda la canal ha sta el fondo del hoyo tapiza do de verde. A nuestro alrededor las cumbres nos cierran convirtiéndonos en diminutos seres un poco fuera de su hábitat.

Dejamos a la derecha el pedregoso camino que sube a la Horcada de Caín, vía de acceso a las cumbres de la zona del Torrecerredo, bajo cuyos derrumbes caminamos en busca del collado que tenemos enfrente y que nos conducirá sin remisión, al Hoyo Grande Baj ero. También debemos bajar hasta el fondo y caminar por sus hoy verdes profundidades siguiendo el amplio camino del valle que forman los picos que nos rodean. Frente a nosotros y a la izquierda, tendremos un pequeño y rojizo cordal de múltiples punt as, encabezado por la Torre de la Celada y con continuidad a la Torre de las Puertas de Mueño, la Torrezuela y la Torre del Pamparroso.

A los pies de esta torre abandonamos la hondonada por la Garganta del Hoyo Grande (1.903 m). Este paso lo tomaremos si seguimos el sendero que serpentea por la izquierda, bajo la Torre del Pamparroso. En otra ocasión hicimos el descenso por el centro de la canal, pero es mejor ir tomando el lado recomendado para el descenso de la Canal de Dobresengos que en este punto comienza.

 Las vistas se abren y ante nuestros ojos aparece el Macizo Occidental con el Jult ayu, Cuvicente, Torre de la C elada y Peña Blanca como máximos exponentes. Una pedregos a y amplia brecha se abre ante nuestros pies. El sendero, bien jitado, se marca bien en e sta parte izquierda de la canal. El descenso es fuerte, alte rnando zonas de piedras con otras de verde hierba, pero aún lo será más al llegar a una pedriza que no tenemos más remedio que abordar. Existe la posibilidad de buscar un paso por el bor de derecho de l pedrero donde hay más hierba pero con cuidado, se baja bien por entre las piedras, hasta alcanzar una terraza herbosa.

La canal continúa en su perpendicular descenso, ahora bien tapizada de verde y dando vista, cuando nuestros ojos pueden abandonar el mirar donde pisamos, al Jultayu y la Canal de Trea.

La canal no es recta. Tiende a ir girando a la izquierda y por esto no podemos ver toda su longitud. En uno de e sos giros, frente a nosotros aparece la Canal de Oliseda y La Verdilluenga que cierra el Joon. Entre tanto, a la derecha nos acompañan los Picos de Dobresengos en nuestro alocado desce nso. A los pies del Cueto del Ballestero, que Adrados denomina Cueto Andrés, nos encontramos con un pequeño bosquecillo de hayas que nos dará paso al Canalón. Un estrecho pasadizo, practicable si se tiene cuidado y no está mojado, por el que descendemos a Hoyo San Ligiesto. El Canalón, equipado con un par de enganches de hierro para poder colocar una cuerda, está formado en su inicio por tierra y pequeñas piedras sueltas, para más adelante convertirse en una canal de piedra. Por ello, si descendemos por este lugar, debemos tener precaución con la caída de piedras y bajar todos juntos para que esa hipotética caída no produzca accidentes. Existe otro paso a la izquierda del Canalón, pero s olamente se salva la primera parte de este, y a que el sedo termina desembocando como a la mitad del Canalón.

Vencido el fuerte desnivel de ese tobogán, volvemos a pisar hierba pe ro no disminuye la i nclinación. Cruzamos la seca riega del Arroyo de Casiellas para seguir el camino que desciende por su orilla derecha, para p oc o más abajo volver a la orilla izquierda. Traspasada una zona con algunas peñas, encontraremos una fuente con abrevadero, donde podremos saciar nuestra sed. Lo más duro de la canal ya pasó. Mirando hacia abajo, veremos en el fondo de la canal el río Cares a su paso por Casiellas. Podemos optar por continuar el descenso a orilla de la riega del Arroyo Casie llas, o bien seguir el sendero bien marcado que corta el verdor del Monte Mabro y que casi en llano nos lleva al Collado Torno.

Si continuamos a Casiellas seguiremos el sendero que baja por el fondo de la vallada y que luego vence los saltos del arroyo cortado en la roca de la derecha hasta alcanzar Casiellas donde existe una destartalada cabaña y un puentecillo salva el Cares y accede a la Senda del Cares. Siguiendo por ella a la izquierda y tras pasar la zona de túneles y la presa, llegaremos a Caín tras atravesar otro puente.

Si por el contrario, seguimos hasta Collado To rno (700 m), cosa que yo recomiendo, tendremos una magnífica vista de Caín a nuestros pies y de toda la Canal de Mesones hasta el Boquete, con buenas vistas de Peña Santa. Además, podremos disfrutar de una antigua maravilla: el Sedo Mabro. Un inverosímil paso difícil de ver aún estando sobre él. El sendero serpentea vertical como una escalera de caracol para descender el murallón. No tiene mayores problemas salvo el de prestar la máxima atención a todos los pasos y sobre todo donde pueda haber humedad. Luego más horizontal, se une al Camino de las Vacas y por él, en alargado recorrido llegamos a Caín ( 450 m).