Autor Tema: Purón-Pruneda-La Muezca-Pco.Valleya-Valle Viango-Picoretes-Llamarcas-Peliscas...  (Leído 3940 veces)

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Desconectado farodelcaballo

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La ruta parte desde Purón para subir por la pista cementada hasta la zona de Pruneda, donde nos salimos de la misma para ganar entre todos los cabañales al norte del Valle de Viango, por entre depresiones y hoyas, avanzando por El Brañizu, Ería La Galguera, el Valle y Ablanosa, hasta pasar la horcadura de La Muezca al lado del Pico Calvieyu. Desde aquí seguimos avanzando buscando el camino más cómodo por las depresiones, pasando al lado del Picu El Collau y El Saldelapiedra, hasta hacer cima en el Pico La Valleya. En el siguiente tramo toca alcanzar las cabañas de La Raiz y luego de El Haba, desde donde bajamos directamente al Valle de Viango, que recorremos en dirección este hacia la Laguna de Llosa, que no pisaremos sino que nos dirigimos a ganar el cabañal de Los Picoretes. Pasando por Prado Riega y  Las Berodias, comenzamos el descenso final por Las Llamarcas, y después por entre las fincas de Las Carboneras, para ganadas Las Peliscas, cruzar el cauce del Río Tornu, y ganar el final de la pista de Pruneda, desde donde se regresa a Purón desandando los primeros pasos del día por el cemento.


Así se recorren 22'51 kilómetros con más de 1400 metros de desnivel acumulado, que a buen ritmo se salvan en algo menos de 8 horas.


La ruta (en rojo) resulta ser una interpretación ligeramente diferente de la ya colgada Purón-Cordal del Texeu-Pico la Valleya-Valle de Viango ( http://goo.gl/v6PwRG ), que viene representada en azul en la imagen, donde se ha solventado algún cabañal o depresión por una mano o por otra, y atajando la zona final antes de Viango más a derecho, pero sobre todo con la diferencia fundamental de aprovechar senderos sobre la Laguna de Llosa, en vez de atravesar la misma, como hacía la ruta original. Ambas versiones resultan en una ruta impresionante atravesando majadas y cresterías, con buenas vistas de la costa llanisca, y sobre todo con la visita al Valle y Laguna de Viango que es una zona espectacular.



Partimos desde Purón, en la zona final del pueblo, a la que llegamos después de casi 4 kilómetros de carretera de un solo carril que pone los huevos de corbata, y tras dejar el vehículo al lado del bebedero y la fuente (que dice que como bebas de ella, allí te casas), descendemos unos metros por la carretera...


...hasta pasar sobre un puente a cuya mano derecha comienza una pista hormigonada por la que tomamos (justo al inicio hay una estaquilla señalizadora que dice que se rodó parte de la película You're The One aquí).


La pista comienza a ganar altura de manera rápida, con abundantes zigzagueos (en la segunda curva ignoraremos una herbosa cambera lateral), y siguiendo siempre el cemento...


...empezamos a vislumbrar la peña a la derecha hacia la cual vamos a dirigirnos, mientras al fondo aparece ya la línea del Cuera.


La pista continúa ganando altura  tras una última curva, avanza por las laderas de La Corona, ganando altura de manera menos brutal...


...para rebasar una horcadura y seguir la ladera de la Peña Jortigosu hacia el ya cercano pequeño Cueto El Agua.


Aquí la pista pierde el cementado (que algo más adelante recupera), y tras rebasar unas ruinas, pierde un par de metros de altura...


...siendo el momento de hacernos a la derecha, abandonándola, para circular por el prado al lado de un cerrado callejo, por donde rebasamos otra cabaña en las faldas del Cueto...


... y haciéndonos a la izquierda, vemos una vaguada donde se asientan las múltiples cabañas de Pruneda, adonde nos dirigimos.


Al llegar a las mismas, nos encontraremos una charca (cosa que se va a repetir en las siguientes vaguadas y hoyos), al lado de la que encontramos una placa en memoria de Miguel Ángel Pidal Álvarez. Toca salir del cabañal por la izquierda del conjunto principal de cabañas...


...para salir a lo que parece un senderillo en ascenso mientras vemos a la izquierda la finca de Soborrín.


El sendero nos va a acercar a las cabañas de Llomba (que vemos a la derecha), y desde las que bajaremos a las de Peracho, por encima de las de la izquierda (Catalina)...


...sin que esta bajada tenga sendero muy definido, y dejando claro que hubiera sido mejor no abandonar tan pronto la pista y haber llegado a Soborrín.


Sin tanto problema llegamos a Peracho, y nos vamos haciendo por un sendero a la izquierda...


...que se va definiendo mientras sigue los muros de las fincas...


...y tras una fugaz visión a la derecha de la costa llanisca, nos deja dentro de otro grupo de fincas, llamadas el Branizu, donde alcanzamos una nueva charca con cabañas a su alrededor.


Toca ahora salir de esta depresión de frente, sin que haya más que simple sedo en la ladera...


...para salir ya a un nuevo prado, donde vemos ya el inicio de la crestería que da a costa.


Manteniendo la dirección iremos avanzando de una finca en depresión a la siguiente, dejando muros y cabañas en ruinas a nuestro paso...


...para llegar a una algo más grande y alargada, que es la Ería de La Galguera.


El avance por estas depresiones, si bien no presenta especial peligro (salvo niebla o nieve), debe hacerse con cuidado, ya que hay abundantes torcas, y suele dar opción a por qué mano hacerla. De hecho comenzamos por la derecha, y cambiamos a la izquierda a la altura de una amplia boca de cueva, hasta llegarnos a un rotundo bebedero, que es la Fuente El Pelín.


Tras salir al otro lado de un pequeño collado entre depresiones, vemos que toca otro rato de avanzar por fincas hundidas y rebasar ruinas, en este caso las de El Valle...


...mientras vemos que las fincas van cerrándose y vemos una especie de colladito al fondo, adonde nos dirigimos, evitando una zona hundida por la derecha.


Aquí volvemos a zona donde el sendero desaparece, y avanzando con cuidado por la izquierda...


...para pronto ver las depresiones de las fincas de Ablanosa, a las que bajaremos para luego hacernos a la derecha, buscando el continuar nuestro camino.


Una vez en la parte más baja, vamos buscando el paso a la siguiente, haciéndonos un poco a la derecha como se comentaba...


...y pronto recuperando la trayectoria para ver al fondo la horcadura de la Muezca, con el Pico Calvieyu claramente perfilado a su izquierda.


Al intentar mantener el avance por la ladera, nos encontramos con una zona de lapiaz no muy agresivo por donde a tramos usamos sedos de las yeguas...


...hasta que podemos salir del mismo y nos dirigimos ya cómodamente hacia la horcadura.


Al otro lado salimos a un pequeño claro de hierba, y nos hacemos de frente un poco a la izquierda...


...para salir a otro pequeño claro, desde donde tenemos un espectacular balcón sobre la costa llanisca, que podemos aprovechar para disfrutar de la panorámica.


Siguiendo de frente salimos a una zona sin mucho camino, donde vemos a la izquierda el Pico el Collau (y al fondo el objetivo último, la Valleya), a cuya derecha vemos otra depresión herbosa a la que vamos a bajar...


...siguiendo sedos al gusto en la bajada, hasta que nos hacemos a la derecha para acceder al prado, pasando por la derecha de una peñuca.


Antes de llegar a la hierba, rebasamos una zona caliza resbaladiza donde se ha tapiado una concavidad para dar lugar a un bebedero, y avanzamos por la hierba ganando altura, atentos a un par de torcas que hay en la subida.


Al otro lado, salimos a una pequeña depresión, que bordeamos por la derecha...


...y aparecemos sobre una zona de cordal herboso, con el Valle de Viango perfectamente visible a la izquierda, el Pico Saldelapiedra enfrente, y un torca justo a nuestros pies.


Si nos hacemos a la derecha, bajamos (tras una pequeñísima horcadura), a una depresión con su enésima charca...


...y al otro lado se nos presenta la última depresión, a los pies de la herbosa ladera bajo la cima del Pico La Valleya, y solo nos queda comernos la tachuelita del ascenso.


Superado el esfuerzo, hacemos la última cima (que no último ascenso, y disfrutamos de la brutal panorámica), teniendo justo enfrente un poco más abajo el Pico La Garma, y a su izquierda el Cueto de Acá, a cuyo paso intermedio nos vamos a dirigir.


Descendemos hacia el collado con La Garma, y vemos que pasar al collado intermedio no se puede hacer directamente por la mata de escajos que lo impiden, teniendo que perder aún más altura hacia la izquierda y recuperarla hacia el paso citado.


La siguiente zona es poco clara, y vamos perdiendo altura, tratando de mantener la dirección...


...hasta una zona algo caótica de hoyos, donde intentamos apoyarnos en sucios sedos para ir tirando hacia la izquierda (y encontrándonos con una cerda con jabatos que nos hacen dar algo de rodeo, por seguridad).


Superado el tramo, vamos recuperando altura hacia la izquierda...


...hasta que llegamos a las cabañas de La Raíz, donde giramos a la izquierda.


Es momento de ponernos frente a la sierra principal del Cuera, y buscar el sedo/sendero que nos lleva a acercarnos hacia el Valle de Viango, orientándonos en los muros de una finca que asoman...


...y rebasando otra charquilla al alcanzarla, entrando en las ruinas de las cabañas de El Haba.


Desde aquí ya no hay más secreto que no joderse un tobillo, y bajar por donde nos pida el cuerpo, primero por zona de lapiaz bastante negociable, y luego por la resbaladiza ladera...


...hasta ganar el sendero que recorre el valle, que tomamos a la izquierda, en dirección a La Llosa.


En este tramo, tendremos dos opciones, bien circular por el resbaladizo sendero pisado por las vacas a un poco de altura, o seguir unos metros más abajo los muros de las fincas, pasando de ruina en ruina, y rebasando una zona de charca...


...y alguna que está siendo arreglada (hay mucho ambiente en el valle), para seguir avanzando distancia con cierta altura sobre la vaguada.


El camino parece bifurcarse y si tomamos por la derecha, salimos ya a la misma vaguada, donde encontramos el cauce de un arroyo, y un rotundo bebedero con fuente.


Evitando problemas en la llanura encharcada, podemos girar al poco por la izquierda, tomando un callejo...


...que nos devuelve al camino con cierta altura que bordea los muros de las fincas que habíamos abandonado hace un momento.


A partir de aquí el camino se vuelve sendero, menos claro (los muros se vuelven menos claros también)...


...pero seguimos por el sendero/sedo con cierta altura, que nos permite una buena perspectiva sobre la Laguna de Llosa, y ya vemos al fondo a la derecha la pequeña peña de Cuetu Alto, por cuya izquierda vamos a pasar.


Sin mucha historia salimos a las fincas de Los Picoretes, y siempre ganando altura nos movemos hacia sus límites superiores...   


...con la referencia de la izquierda del Cuetu.


El último tramo el camino es menos claro pero la ladera se deja recorrer, y pasando por encima de una cabaña arreglada (y con buena alambrada)...


...salimos a la vaguada donde se encuentra el núcleo central de Los Picoretes, que tiene ciertas curiosidades en la arquitectura de sus cabañas.


Sin tirar hacia el Cuetu, seguimos los bordes de la siguiente finca por la derecha...


..y luego cambiamos de mano para bordear la siguiente finca, con depresión y charca, de Prado Riega.


Tras un breve ascenso rebasamos el grupo de chozos de Las Berodias...


...y al otro lado de la loma, nos hacemos a la izquierda para pasar por un embarrado callejuco entre fincas que nos permite no perder altura.


Tras superar una zona de ladera algo turbosa y donde podemos hundir un poco el pie, superamos una cabecera de arroyuelo...


...y nos mantenemos por el cordal a mano derecha, de camino a una última elevación antes del descenso de vuelta hacia Pruneda.


En el ascenso vemos a la izquierda la finca de La Cutera...


...y hacemos cumbre para ver todas las fincas de Las Llamarcas (además de una brutal vista de la costa), hacia donde bajamos.


En la bajada parece que merece la pena hacerse a la izquierda para ganar la línea de cabañas pero el camino está muy sucio...


...y nos compensa recuperar la dirección por el húmedo prado.


Los prados abiertos terminan y mantenemos la dirección para encontrar bordes de fincas que se van poniendo sucios (y con garrapatas)...


...así que en cuanto sea posible nos hacemos a la derecha para acercarnos a las ruinosas (y alguna arreglada) cabañas que hay algo más abajo.


El sendero parece recuperarse, pero pronto vemos como se ensucia otra vez, y lo más cómodo es hacerse a la derecha para continuar el avance por mitad de las fincas...


...en este caso, por la de Fuente Mayor, donde rebasamos más construcciones.


Al rebasarlas, otra vez se nos plantea el acceder a nuevas fincas, en este caso las de Las Carboneras, y a ellas entramos...


...para llegar a una cabaña con larguísima chimenea, a la que nos acercamos, y por cuya derecha perdemos unos metros.


Por aquí salimos al lado de una cabaña, a cuya derecha baja un callejo hacia el Río Tornu, que ignoramos, y hacia la que nos dirigimos, evitando unos embarradísimos metros...


...y al poco llegamos al grupo de cabañas de Las Peliscas, donde el camino parece abrirse convirtiéndose en amplia cambera por el borde de sus muros, rebasando un bebedero.


El camino vuelve a ser sendero después de la promesa de cambera, y vemos ya al fondo Pruneda, pero primero...


...giramos para cruzar el cauce del Tornu gracias a un simple pero cómodo puente.


Tras recuperar altura por la otra mano...


...salimos a una zona algo encharcada e incómoda de superar, donde si mantenemos la dirección salimos a la pista, pero haciéndonos algo a la derecha, vemos el rellano donde ésta termina, en una roca que nos sirve de referencia y a la que nos arrimamos.


La piedra tienen tallado un recuerdo al guarda Miguel Ángel Pidal (el mismo), y desde ella bajamos a derecho atajando unos metros de pista, para engancharla a la altura de una manga de ganado...


...y ya sólo nos queda volver hasta el punto al lado del Cueto del Agua donde la abandonamos, para seguirla de vuelta hasta Purón, cerrando el circuito.


Adjunto el archivo gpx grabado con un Garmin Oregon 550. Un saludo!