Una ligera modificación de esta ruta puede evitar la aparatosa subida por la Canal de La Vara, para subir al cabañal de Laguio desde la última cabaña de Aguasal, para posteriormente llegar hasta Hormías y desde allí llegar cómodamente a La Vara. Una vez allí sellega a la Canal y el trazado sería común hasta las cabañas de Lelsa.
De esta manera sale un ruta dura y a ratos peligrosa (senderos estrechos y algo herbosos con caídas enormes si no se anda con cuidado), pero preciosa, con unas vistas increíbles y que es de gran utilidad para poner el mapa mental de las cabañas de las faldas del Castro. La distancia recorrida será de 16,4km, con 1683 metros de desnivel acumulado, salvables en unas duras pero agradecidas 7 horas.
La mayor parte del recorrido aparece como caminillo en el mapa de Castro Valnera dela editorial Cetyma.
Salimos del final de la carretera de Pandillo. Cruzamos el puente sobre el arroyo Ruyemas...
...y nada más cruzarlo giramos a la izquierda para remontar el arroyo Aguasal.
Comenzamos a andar paralelos a dicho arroyo, por la mano derecha, evitando varios puentes de diverso pelaje y consistencia que comunican con las fincas y cabañas de la mano contraria...
...o los accesos a fincas a mano derecha.
Al llegar a un rotundo y bonito puente de piedra, cambiamos de mano.
El sendero va ganando altura respecto al arroyo y va cruzando algun pequeño curso de agua lateral.
Vamos ganando inclinación...
...hasta llegar a una bifurcación con una cuerda que nos llevaría de frente a Sel de la Garma, pudiendo ascender a Horra y ganar la crestería divisoria con Rucabao. En vez de ello giramos a la derecha.
La inclinación del camino se suaviza y poco a poco va apareciendo el macizo del Castro Valnera enfrente nuestro.
Entramos ya en el cabañal de Aguasal, por donde nos aparecen cabañas tanto en los pindios prados de la izquierda como los ribereños de la derecha.
Seguimos adelante por los no muy limpios callejos...
...con la vista del Castro enfrente y saliendonos ya del cabañal, aparentemente.
Pero no, quedaba todavía una cabaña, que será desde la que ascendamos al cabañal de Laguio.
La vista motiva a seguir adelante así que nos tomamos un poco de tiempo remontando el arroyo.
Llegamos a la confluencia de dos cuencas y a pesar de lo seco de la temporada, todavía hay unas dignas cascadas.
Una vez que hemos disfrutado del espectáculo, volvemos a la última cabaña y tiramos a subir la pendiente a su lado.
Se intuye el típico camino burril que nos llevaría hacia Laguio, pero está en peor estado, más comido por la maleza u ocupado por el agua que el de Sel de la Garma a Horra.
Tampoco es tan malo como para no seguirlo y perderlo y volver a ganarlo sin problemas a medida que ganamos altura.
Finalmente abandonamos la cuenquilla cercana para girar a la izquierda y subir a cañón en cuanta vemos muros de las fincas del cabañal.
Llegamos a la primera cabaña, en muy mal estado, y continuamos ascenso al centro del cabañal.
Vemos a la izquierda otro par de cabañas pero la topografía parece indicar que sigamos de nuevo la cuenquilla.
Tomamos pues hacia la cabaña y la cuenquilla...
...y parece que recuperamos el sendero.
Vamos ganando altura mientras lo seguimos...
...hasta salir a una zona más rocosa donde pasamos un cercado.
Volvemos de nuevo hacia la cuenquilla y al poco de subir giramos de nuevo a la izquierda. El terreno ya es prado franco, donde perdemos el sendero así que avanzamos subiendo en diagonal la loma.
Al ir girándola vemos el sendero de nuevo, mientras aparece el cabañal de Hormías.
Entramos finalmente en el cabañal y disfrutamos de sus cabañas.
Subimos hasta la cabaña más alta a la derecha y giramos para volver hacia el macizo del Castro, que queda a la derecha. Enfrente vemos el Picón de los Lastreros, y debajo el cabañal de La Vara, adonde nos dirigimos.
Vamos hacia la base del Picón sin perder ni ganar altura, hasta una llana donde ya nos ponemos a bajar hacia el cabañal a la derecha (a la izquierda tiraríamos al Portillo de Ocijo).
Entramos en el cabañal...
...y continuamos descendiendo hacia las siguientes cabañas. Enfrente vamos las dos grandes cuencas que confluían en Aguasal.
Seguimos bajando...
...y en la última cabaña, ya con el tejado desplomado, nos salimos del grupo.
La zona es algo rocosa y no parece tener sendero, pero este se encuentra algunos metros más abajo y se dirige a un paso cómodo de la primera cuenca.
Una vez enlazado el sendero, tenue pero sin duda, seguimos adelante.
Llegamos a la primera cuenca y la rebasamos.
Seguimos el sendero que nos lleva a las cabañas de Lelsa, que se perfilan en la siguiente loma...
...y cruzamos la segunda cuenca.
Llegamos al extremo del cabañal, cerrado con un pastor eléctrico y donde pacen varias burros muy cariñosos, y subimos por el prado.
Al otro lado vemos la siguiente cabaña del grupo y a ella nos dirigimos...
...para enlazar un senderillo que nos va llevando por la loma.
Tras pasar unos restos, simple muro bajo, nos acercamos a la siguiente cuenca, que conserva un sucio pero enorme nevero que alimenta una de las cascadas que vimos en Aguasal.
Rebasamos la cuenca...
...para seguir adelante y ver otra loma y trozos de bosque por los que vamos a pasar.
Rebasamos otra zona de roca pelada por la que baja un arroyuco (de tantos).
Seguimos el sendero...
...y nuevo paso de arroyuco.
Ahora toca cruzar otra cuenca que tiene una enorme roca en medio.
Al otro lado un senderillo...
...nos introduce en un tramo de bonito bosque.
Salimos a la loma que vimos desde atrás, y siguiendo el difuso sendero...
...salimos a la enésima cuenca.
Nuevo tramo de bosque superando cuenquillas...
...y salimos finalmente del bosque para entrar en el cabañal de Colina.
Al otro lado de la cresta vemos ya la Capía y Peña El Cuervo, a cuya derecha, al cabañal de El Rostro, nos dirigimos.
El sendero vuelve a bajar algo de altura, y aparece por sorpresa una marca de sendero PR que no pega nada aquí.
Tras otra sorpresa, en forma de culebra, llegamos a una nueva cuenca que baja del Collado de Peña Negra.
Seguimos adelante y sólo nos queda ir subiendo hacia El Rostro.
Al entrar en el cabañal giramos a la derecha para tomar dirección a Seldoveja o Seldueja.
Mientras avanzamos vemos la crestería por la que volveremos a Pandillo,y el trazado de los caminos que daban servicio a la cantera de losa.
Llegamos a Seldoveja y salimos por la cabaña más al norte para ganar la crestería.
Tras cruzar un par de estacados bajamos un pequeño macizo rocoso y nos dirigimos a enlazar con la pista de la cantera.
Una vez alcanzada seguimos adelante y comenzamos a descender la zona de Los Picos, con cuidado pero sin mucho problema.
Llega un momento que continuar por la cresta se complica y descendemos un poco por el lado de Yera para enlazar un sedo...
...y volver a ganar la cresta que nos lleva al Portillo de la Tajá.
Una vez en el portillo...
...parece haber camino que nos enlazaría con el camino que va de Ruyemas a Los Llanos por el Monte Las Garmas.
No apetece mucho meterse en el helechal en sombra a buscar nada, y tras meternos por la canal rocosa y ver que no llegamos a nada...seguimos algo por debajo de la crestería del lado de Yera.
Recuperamos de nuevo la crestería y avanzamos con la vista puesta en el cabañal de Los Llanos, que vemos a la derecha.
Un poco cansados de sol y de cresta, descendemos a cañón hacia la parte baja del cabañal, en vez de continuar la cresta y entrar por la parte alta.
Cruzamos una pequeña zona de bosque sin problema alguno...
...y ya estamos en las fincas más bajas.
Un poco más abajo, a la derecha, enlazamos con uno de los postes del PR de las praderas de Ruyemas, para girar a la izquierda y comenzar la empinada bajada, sin problemas de bifurcaciones ni dudas, a Pandillo, donde cerramos el circuito.
Adjunto el track en formato gpx grabado con un Garmin Oregon 550. Un saludo!