La ruta parte desde Cicera para seguir el trazado de la senda a la Braña de Los Tejos, que abandonamos para remontar el barranco de la Riega de Cordancas hasta ganar el Collado Pasaneu, y desde allí la Braña de Los Tejos. Usando el camino armado hacia Matilla, lo abandonamos antes de llegar a esta para bajar al Prado San Sebastián y ganar la divisoria al Valle de Bedoya bordeando el Castro Juan García, volviendo por el Collado Taruey al ya visitado de Pasaneu. Una vez aquí bajamos a la cabaña homónima y comenzamos un descenso un poco por donde nos pide el cuerpo hasta enlazar de nuevo la senda de la Braña Los Tejos a la altura de Las Carboneras, desde donde descendemos hasta El Murón, enganchando la pista que nos lleva al Prado Arcedón. Nada más llegar al prado la abandonamos para llegar a la finca de Tejolera, y bajar por el sendero que lleva a las de Recharte, hasta enganchar su pista de acceso, por la que llegaremos a enganchar la que baja de Arcedón a la altura de las cabañas de Maella, y por la que bajamos sin problema a Cicera, cerrando el circuito.
Así recorremos 17'6 kilómetros con 1180 metros de desnivel acumulado, que se salvan a buen ritmo en algo menos de 6 horas.
Comenzamos a andar en Cicera, y seguimos las indicaciones del Camino Lebaniego, atravesando el pueblo...
...y cruzando un puente sobre la Riega Cordancas.
Así salimos del pueblo por una pista hormigonada que atraviesa un paso canadiense al lado de un bonito castaño...
...y llegamos a una curva donde abandonamos al lebaniego para seguir a mano izquierda, donde encontramos indicaciones de la Senda a la Braña Los Tejos.
El camino por esta mano es una cambera a ratos empedrada...
...y pronto cruzamos de nuevo la riega (bien por un tosco puente o sin más), para encontrarnos con las ruinas de la Ermita de Santa Cilde.
Tras un tramo en terreno despejado, donde la cambera se vuelve herbosa, volvemos a circular por la ribera de la riega...
...y después nos alejamos de la misma para zigzaguear y ganar altura por las laderas del bosque, donde encontraremos algún obstáculo.
La pendiente se estabiliza y circulamos por entre los muros de fincas...
...saliendo a un prado algo embarrado donde parece que perdemos el camino pero mantenemos la dirección.
Así recuperamos la huella de la cambera y nos movemos en paralelo a un pequeño regato...
...hasta salir a un nuevo prado donde se pierde la huella y volvemos a mantener la dirección para entrar en otra mata de bosque donde la cambera se define claramente de nuevo.
De esta manera salimos a las praderías de Ería del Río, donde mantenemos la dirección de ascenso...
...y cruzamos un muro para ignorar un sendero a mano derecha...
...para continuar por otro tramo de embarrada cambera que nos deja en las primeras de las cabañas de Cordancas.
Tras cruzar un arroyo...
...salimos a La Braña, a cuya derecha veremos un rotundo invernal, y volvemos a mantener la dirección de ascenso...
...hasta encontrar la huella del camino, que nos permite enlazar con la pista que lleva por la izquierda hacia el Collado Carrecedo, dirección que cogemos.
En unos minutos la pista nos emboca hacia la vaguada de la riega...
...pero no llegamos a cruzarla sino que tomamos por un sendero a la derecha de la misma.
En principio el camino remonta la riega sin problemas...
...hasta que se difumina y nos pide cruzar al otro lado, donde encontramos las últimos cabañas del grupo.
A partir de aquí toca explorar el barranco de la riega, que al principio se muestra más o menos benévolo, y lo remontamos por su izquierda...
...encontrando en el ascenso una especie de abrigo a mano derecha.
A medida que ascendemos la cosa se pone más incómoda y angosta...
...hasta que, acosados por la niebla y sin manera de hacerse idea de si el cauce merece la pena dos metros adelante, se decide abandonarlo y ascender por la pindia ladera de hayedo a mano derecha.
A partir de aquí la idea es clara: ascender la ladera en dirección al Collado Pasaneu, sin ser muy directos por la cosa de no cansarse, pero sin volver a la cuenca en la medida de lo posible.
En cierto momento parece que nos cruzamos con una de las camberas de las carboneras que vienen desde El Murón...
...aunque rebasada una clara carbonera, parece difuminarse o devolvernos a la riega, así que cambiamos de enfoque, y atacamos la ladera de manera directa, en dirección al collado.
A medida que subimos se va despejando la niebla...
...y finalmente la pendiente mejora y encontramos restos del equipamiento de las minas que nos indica que andamos ya cerca del final.
Al salir del bosque vemos la pista que lleva a Cascuerres, y sólo nos queda girar a la derecha...
...y salir al Collado Pasaneu, desde donde disfrutamos de las vistas a Liébana y Picos de Europa.
Es momento de girar a la derecha y seguir las marca amarilla y blanca para enlazar una pistilla...
...que pronto se bifurca y tomamos por la izquierda en ascenso, según poste indicador (volveremos a Cicera por la derecha).
Tras un corto tramo de pista llegamos a la Braña de Los Tejos, y ya nos saluda a nuestra izquierda la Peña Ventosa.
Ahora es momento de hacerse a la izquierda para tomar el camino armado que lleva a Matilla y Llaredo de la Concha...
...que abandonamos justo cuando llegamos a ver el siguiente tramo armado en mitad de un pequeño rellano.
Es momento de seguir un sendero que baja a mano izquierda, desde donde vemos ya el Refugio del Collado Taruey...
...y descender al cercano bosque siguiendo la huella del caminillo.
En el bosque el camino parece acamberarse...
...pero pronto salimos a una pendiente donde se convierte en poco más que sedo en descenso.
Sin mayor historia, atravesamos otro tramo de bosque y salimos finalmente al Prado San Sebastián, que cruzamos para tomar por la derecha del Castro Juan García...
...y por la vaguada a su derecha comenzamos el ascenso.
Tras un ascenso al amparo de la sombra del bosque, salimos del mismo y nos hacemos arriba a la derecha para rebasar un bebedero y continuar de camino a la divisoria...
...cruzándonos con otro bebedero más reciente (y surtido), y salimos a la divisoria con el Valle de Bedoya, donde disfrutamos de las vistas.
Es momento de girar a la izquierda y buscar el encuentro de la pista...
...que nos deja pronto en el Collado Taruey, a cuyo refugio nos dirigimos.
Evitamos la bajada hacia Bedoya y tomamos por la pista que nos mete en el hayedo, donde pronto encontramos una bifurcación, y tomamos a la derecha...
...para un tramo de ascenso por pista, que nos deja de nuevo en el Collado Pasaneu, de nuevo rodeados por la niebla.
Es el momento de retomar el camino a la Braña Los Tejos, pero esta vez tomamos el ramal a la derecha...
...dejándonos en la Cabaña de Pasaneu.
El camino se bifurca y tomamos el ramal de la derecha en descenso (pensando que el otro nos lleva a las minas)...
...para encontrarnos con que el camino termina y a la derecha tenemos una ladera algo argayada.
No queda otra que bajar con cuidado por la misma, y tras rebasar algo parecido a unos abrigos...
...meternos en el bosque, donde al menos compensamos la falta de camino con los abundantes ejemplares de tejos.
Tras cruzar un pequeño curso de agua que se embarranca a la derecha, comenzamos a perder altura...
...sin más regla que ir bajando hacia la derecha, sin resbalar por la pendiente, y disfrutando de los tejos (cosas que no se consigue en todo momento).
Al final hay suerte y enlazamos un rellano de carbonera, desde donde baja una clara cambera, que seguimos...
...y mantenemos la dirección, superando los obstáculos en forma de árboles caídos, e ignorando un ramal de cambera que se nos une por la derecha.
De esta manera enganchamos ya la cambera principal, donde encontramos hitos, y sabemos que hemos encontrado de nuevo la Senda de la Braña de los Tejos, que ahora usaremos en descenso, a la derecha.
Así llegamos a una curva despejada donde tomamos a la izquierda...
...para entrar en otro tramo arbolado donde ignoramos un tenue ramal que se nos une por la derecha.
Tras rebasar algún otro árbol caído, llegamos a otro rotundo ejemplo de carbonera, en este caso con cartelón explicativo...
...y continuamos el descenso para llegar a otra bifurcación, que tomamos a la derecha, en descenso.
Rebasamos un pequeño cauce de arroyo...
...y salimos a una campa donde encontramos el Refugio El Murón.
Un poco más allá enganchamos la pista que viene por la derecha de Cordancas, y tomamos por la izquierda en ascenso, para superar un cauce hormigonado de arroyo...
...y tras un tramo de subida, llegamos las laderas del Prado Arcedón.
En cuanto veamos un claro a mano derecha, tomamos por él, superando un árbol con unas enormes letras talladas (ACC)...
...llegándonos a la finca y cabaña de Tejolera.
Toca ahora seguir un senderillo que baja por su derecha...
...y encontrarnos con los muros de las primeras fincas de Recharte.
El camino es claro, aunque algo erosionado, y perdemos altura pasando fincas...
...y rebasando cabañas, alguna bien reformada.
Finalmente salimos a la pista de acceso al cabañal, y tomamos por la izquierda...
...por donde avanzamos ignorando algún discreto callejo a mano izquierda, o ramales embarrados a mano derecha.
Tras cruzar un cauce de arroyo, llegamos a enlazar la pista que va hacia Lebeña por la izquierda, y tomamos a la derecha, en descenso...
...llegando a la curva donde tomamos por la Senda Braña los Tejos al inicio de la ruta, y sólo queda tomar por la izquierda para volver a Cicera y cerrar el circuito.
Adjunto un archivo gpx grabado con un Garmin Oregon 550. Un saludo!
