El antiguo camino que unía los barrios merachos de Linto y La Cárcoba, cruzando el río Miera, permite en la actualidad disfrutar de un agradable paseo de poco más de 1.5 Km entre ambos nucleos de población.
De Linto, hacia el río, el camino se va convirtiendo poco a poco en un callejo, aunque se conservan algunos tramos con el resto del empedrado y agunas cunetas y desagües como las que hay en el tramo que baja desde La Cárcoba. El callejo tras recorrer una zona de prados y pastizales, alcanza el bosque de ribera flanqueado por una tapia de piedra.
Una vez en el río, el sendero se convierte en puente para atravesar el cauce. Es el Puente de Linto, levantado en el siglo XVIII por maestros canteror. Esta construcción sigue un modelo muy habitual a lo largo del río Miera, donde aparecen varios de estos puentes mal llamados "romanos", y en ella se conbinan la sillería y la manpostería para dar lugar a una obra de gran calidad.
Junto al río, en este punto, se localizan dos molinos. Uno de ellos se encuentra en ruinas, mientras que el otro, cuyo aspeco recuerda al de una gran cabaña meracha de las conocidas como "vividoras", conserva incluso la maquinaria necesaria para moler el grano.
Desde aquí, el camino se dirige hacia La Cárcoba, ascendiendo primero por un camino empedrado, cuyos origenes se remontan al siglo XVIII, y que está flanqueado por un sistema de cunetas y desagües que impide que se convierta en un torrente en las épocas de lluvia. En esta zona el bosque de ribera es frondoso, si bien el mismo va dejando paso a las praderías, a medida que ascendemos.
Una canalización de agua que cruza el camino indica el final del camino empedrado mejor conservado. A partir de ese momento, el callejo asciende hasta las mieses del pueblo de La Cárcoba, alcanzando la carretera del cementerio.
El camino finaliza junto a la imponente iglesia de Santa Maria de Miera (s. XVIII), la construcción religiosa más destacada del municipio. Se trata de un templo barroco, con portada monumental presidida por una imagen de la patrona y una imponente torre campanario.
