El Kilimanjaro
La montaña más alta de África: Kilimanjaro, forma parte del Desafío Extremo, que incluye la ascensión de las siete cumbres más altas de todos los continentes.
He subido hasta la cumbre al mes de estar operado y acompañado por mi fisioterapeuta, al que la idea le ha parecido genial. No podía desperdiciar ni un día de recuperación tras mi accidente de moto en las dunas de Marruecos.
El Kilimanjaro tiene el encanto de estar rodeado de los mejores parques de fauna salvaje de África, así que es insensato no pasearte por allí antes o después de la ascensión. A las faldas del volcán, sobre el que ves los glaciares, existe un valle que se llama Synia. Está habitado por poblados Masai, y allí un español, Julio Teijel, ha montado una cooperativa para gestionar un pequeño “lodge” desde el que salir a ver animales. Julio, que habla por los codos y en swajili, tiene aquí las tiendas de campaña más lujosas que he visto en mi vida.
Antes de ascenderlo, he querido ver el Kilimanjaro desde el aire. Una pequeña avioneta sin puerta nos ha permitido sobrevolarlo y ver el aspecto que tiene el techo de África desde las nubes. Tras estos rodeos, he iniciado la ascensión. He escogido la ruta Marangu, la más turística, para poder contaros como es una senda equipada con refugios y retretes a lo largo de todo el recorrido. La llaman “Coca Cola Route”; es la más barata, la más corta y de largo, la más usada. El 85% de la gente que sube escoge esta vía, muy hermosa pero que te lleva a la cumbre demasiado deprisa, en sólo 5 días. Sabía que por ello se producen muchos problemas y quería verlo con mis propios ojos.
Y ha sido así; de hecho, me he cruzado con más tragedias de las que me esperaba. Y todo debido a una mala aclimatación y a un pésimo equipo. Pero si logras hacerlo bien y llegar despejado a la cumbre, te olvidas de la fatiga en muy pocos minutos. Desde arriba ves uno de los espectáculos más impresionantes que ofrece nuestro planeta.
Kilimanjaro, un viejo volcán de más de casi 6.000 metros de altura
El Kilimanjaro es un viejo volcán que mide 5896 metros y tiene en lo alto glaciares que conservan la nieve durante todo el año. Hoy todavía quedan dos kilómetros cuadrados, aunque poco a poco, se van derritiendo. Es la montaña aislada más alta del mundo. No pertenece a ninguna cordillera y se levanta, solitaria, en mitad de la sabana y las llanuras de Tanzania y Kenia. Todo ello le da un carisma extraordinario.
No tiene una excesiva dificultad técnica, ya que el itinerario es un sendero en el que no se requiere escalada ni utilización de material técnico. El porcentaje de la gente que logra la cumbre, de todos los que lo intentan, no obstante, es bajo. Más bajo que el Everest, por ejemplo. Es un dato que oscila según a quien se pregunte, pero que fácilmente se queda entre el 40% y el 50%.La dureza de la montaña reside en su altura.