Autor Tema: Collado de Hoz-Quintanilla  (Leído 2408 veces)

0 Usuarios y 1 Visitante están viendo este tema.

Desconectado Webmaster

  • Administrador
  • Usuario H
  • *****
  • Mensajes: 3989
  • Sexo: Masculino
Collado de Hoz-Quintanilla
« en: 05 de Septiembre de 2012, 15:13:24 pm »



El camino se inicia no lejos del Collado de Hoz, frente a un invernal que queda en la margen norte de la carretera; comienza con un tramo que nos lleva hasta un abrevadero detrás del cual tomamos el camino a la derecha, que nos lleva a enlazar con una pista que seguimos también a la derecha hacia los invernales de Agua Seles. Ganamos altura hasta un punto desde donde se nos ofrece una esplendida panorámica sobre el circo formado por Peña Sagra, Peñas de Lebeña, Macizo de Andara y Macizo de Arría como picos más destacados.

A medida que nos acercamos a los invernales de Agua Seles vemos cómo la vegetación se va transformando con la aparición de pequeños rodales de tocio muy poco desarrollados. Después de visitar los invernales es posible acceder a la Mesa de la Gándara Llana donde se conserva un conjunto megalítico del Neolítico final o Calcolítico, construido por cuatro Túmulos, que han sido removidos y ofrecen un estado de conservación muy deficiente.

Desde esta culminación plana y desforestada, el camino prosigue por las proximidades de la cumbre hasta llegar al Collado de Carracedo, a partir de aquí el camino se interna en la vertiente este y, tras un suave descenso, cuando volvemos a ascender encontramos una bifurcación que hemos de seguir por la vertiente derecha de un cotero para enlazar con el camino que nos lleva a la Venta de los Lobos. Una vez en este punto, tras asomarnos a la panorámica que poco antes se nos ofrece sobre Liébana, iniciamos el descenso hacia Tánea por un camino muy poco marcado a través de la vertiente de aguas de los arroyos Atojo y Venta de los Lobos, internándonos en un hayedo que convive con otras especies arbóreas, siendo la nota más interesante la presencia del Tejo (Taxus Baccata).

Finalizamos el descenso y atravesamos el arroyo por un puente constituido por troncos de madera tirados a ras del suelo y llegamos a Tánea, conjunto de invernales, casi todos ellos en uso con las praderías en explotación, que constituye uno de los ejemplos más sobresalientes de utilización ganadera del espacio montano. El camino atraviesa entre los invernales hasta un puente donde comienza el camino asfaltado que nos llevará hasta Quintanilla.