La ruta parte del santuario de Valvanuz, para atravesar el Robledal de Todos y hacerse hacia el Barrio de San Bartolomé, donde dejamos la carretera del mismo y comenzamos a circular bajo las cabañas de Cubía, por antiguos y muy cerrados senderos, hasta que conseguimos enganchar el sendero y posterior pista del citado cabañal, que nos deja volver a la carreterucha de San Bartolomé, volviendo de nuevo al santuario desandando el camino inicial.

De esta manera se recorren 6 kilómetros, con 304 metros de desnivel acumulado, que pueden recorrerse en 2 horas, atravesando callejos cerrados, senderos perdidos y remontando arroyos sin apenas o ninguna señalización, lo que convierte el camino en una auténtica tortura.

La ruta parte del santuario de Valvanuz, por cuya derecha nos hacemos...

...para encontrarnos con el inicio del parque y un cartelón poco explicativo de la ruta, tras el que cruzamos un puente.

Al otro lado del parque ganamos altura hacia la derecha, hasta que vemos unos escalones por donde ganamos altura...

...para enlazar con un sendero que se mete en el robledal a mano izquierda, y que seguimos por esa dirección.

El sendero sigue hasta que llega por debajo de un cierre, y en cuanto podemos nos hacemos a la derecha para bordear el mismo...

...y enlazar una carreterucha, que casi inmediatamente abandonamos para subir por la ladera boscosa...

...enlazando de nuevo la carreterucha, que cruzamos para otro atajo en la ladera.

Así enlazamos de nuevo el asfalto y nos hacemos a la derecha en ascenso, para llegar a un cruce, donde tomamos a la derecha, hacia una casa...

...tras la que el sendero nos pide abandonar el asfalto y dejarnos caer por la derecha.

A esa mano enlazamos con un tenue sendero que recorre los muros inferiores de una finca...

...hasta rebasar un grupo de cabañas pegadas entre sí...

...y llegamos a una cabaña debajo de una casa, que es donde el camino va a empezar a ponerse mal.

A la derecha de la cabaña sale un callejo que está cegado y tendremos que seguir en paralelo...

...y al poco ya podemos enlazarlo y seguirlo, pero va a ir difuminándose y cerrándose.

Mientras avanzamos, acosados por zarzas y superando algún cierre...

...llegamos al borde de una finca por donde el sendero pierde altura y se cierra hasta al punto de necesitar machete.

Finalmente llegamos al cauce de un arroyo al lado de una cabaña perfectamente reconocible por su tejabana de ondulado rojo...

...y nos hacemos a la izquierda para cruzar el arroyo al lado de los restos de un puentecillo.

Al otro lado llegamos a un grupito de cabañas con bebedero, donde tenemos que hacernos a su izquierda...

...y meternos en el cercano bosquecillo, donde al momento aparece un camino a la izquierda, que hay que ignorar y hacerse a la derecha.

A esa mano toca volver a pegarse con la espinosa vegetación y sus moradores (garrapatas a montones), y tras rebasar un ejemplar de acebo...

...parece que se engancha algo de traza de antiguo sendero.

En cuanto lleguemos a los muros de una finca, es preciso acceder a ella y seguir la dirección porque si seguimos adelante pasamos un argayo algo peligroso...

...y por ella bajamos a la altura de una cabaña...

...a cuya derecha llegamos al cauce de un arroyo donde ignoramos el puente (que a mano derecha nos lleva a un sendero por donde enlazaríamos la carretera de Bustantegua), y seguimos entre la finca y el arroyo, encontrando antigua señalización.

A los pocos metros nos toca cruzar el arroyo, sin mucho problema...

...y tras ganar altura a la otra mano, llegamos al borde de una finca con cabaña, donde nos hacemos a la izquierda.

Así seguiremos remontando el arroyo...

...hasta que veamos una cercana cabaña y volvemos a cruzar el cauce y nos acercamos a la misma.

Aquí el camino ya es claro, y nos hacemos a la izquierda...

...para seguir un sendero entre fincas, con la carretera de Bustantegua a la vista.

Al poco ya entramos en el barrio de Cubía, donde enganchamos el final de su pista de acceso y avanzamos...

...rebasando una fuente y disfrutando de sus cabañas, algunas reformadas con bastante gusto.

Tras un corto tramo de cuesta...

...enlazamos la carreterucha del Barrio San Bartolomé, donde nos hacemos a la izquierda en descenso.

Tras unos minutos de descenso por la misma, llegamos a la casa donde tuvimos que perder altura, y sólo tenemos que seguir adelante...

...para desandar nuestros pasos iniciales por el robledal hasta el santuario de Valvanuz, cerrando la incomodísima ruta.

Adjunto un archivo kmz, editado a partir del gpx original, grabado con un Garmin Oregon 550. Un saludo!