La anterior vez que he estado por la zona subí desde Riolangos hasta Aldano y desde ahí se uso la carretera para ir a La Sota, El Rosario, y finalmente San Pedro de Romeral a comer. Me había quedado con ganas de ver cómo llegar a Aldano tal como lo hacía el track de este post, y de paso ver la manera de bajar de Busnuevo, así que aproveché ayer. Seguí más o menos el track, evitando la parte del Coto Alisas, que estaba cubierto de niebla y no hubiera aportado nada. En rojo puede verse el track original y en azul el que acabé realizando.

La parte desde el río hasta el barrio de Aldano no era precisamente fácil de seguir, pero la parte infernal fue el encontrar el sendero de descenso de Busnuevo a Riolangos. A toro pasado creo que lo mejor es descender a los cabañales más bajos del grupo, y desde ahí acercarnos sin perder altura al inicio del camino, un poco más abajo de la ultima cabaña. Intentar acceder al camino desde mitad del grupo o desde los prados de la ultima cabaña resultaba bastante problemático.

En principio se sigue la pista que remonta el río (y que abandonará por la margen izquierda para dar servicio a las plantaciones de pinos), cambiando en un par de ocasiones de margen.

En este punto se abandona la pista para seguir por el sendero de la derecha, que corre siguiendo la ribera. En cierto punto hay un arbol caído cerrando el camino pero se puede cambiar de margen y cruzar de nuevo.

Se llega a un puente de cemento que salva el cauce. Al poco se abre una pista bastante dejada a mano izquierda, que sube hacia las explotaciones forestales de esta loma, y desde la que se podría llegar (con paciencia y un machete) a las cabañas de El Hoyuelo. El camino a seguir ignora la pista y continua bordeando el rio.

A los pocos metros el camino nos obliga a vadear el Aldano. Ayer, a pesar del asqueroso día de lluvia, apenas llevaba agua y se cruzaba sin problema. La vez anterior hubo que descalzarse y cruzar a las señoras...

Desde aquí podríamos seguir la pistilla y llegar a los cabañales de Aldano y a la carretera que conduce a La Sota. En vez de eso, en la primera curva continuamos de frente siguiendo una cambera en desuso y que se ha ido cerrando de mala manera. Hay que evitar árboles caídos, zarzas y demás obstáculos, hasta que salimos a un sendero bien claro que viene en descenso desde la derecha (y que comienza en unos prados con cabaña a los que llegamos con la pistilla evitada).

Continuamos por él, evitando algún obstáculo de manera sencilla (los árboles o ramas que bloqueaban seriamente el camino han sido cortados, lo que da idea de que el camino se usa).

Finalmente salimos de este tramo de bosque para ver unas lomas cubiertas de helechos, y a mano izquierda, al otro lado del Aldano, una gran masa de pinos.

Seguiremos el sendero a mano derecha para subir al barrio de Aldano, pero existe un rudimentario puente que permite cruzar al otro lado, al pinar.

Seguimos ascendiendo, cruzándonos con una pistilla de tierra que no cogemos y seguimos adelante. La pistilla zigzaguea por las lomas vecinas.


Llegamos al barrio, y embocamos el callejo que comienza de frente, y que nos dejará en la carretera que lleva a La Sota.

Sigue lloviendo y el Coto Alisas permanece cubierto, mientras permanece más despejada la parte baja del valle.

Seguimos la carretera y cuando gira a la izquierda para dirigirse a La Sota y empieza otro bosque de pinos, continuamos a derecho para ganar la pista que lleva a Los Picones.

Aquí empieza a soplar el viento y a llover con ganas. Me tengo que poner hasta guantes...aunque a esta salamandra le parece fabuloso el tiempo.

Sigo la pista de Los Picones para encontrarme en el suelo un poste indicador del GR-74. Ahora me queda claro por donde va el trazado de este tramo. La primera vez que hice el 74, al llegar al Alto de Brenagudina, no encontramos señalización alguna, y el paisano al que nos encontramos, en el mejor estilo pasiego, ni nos indicó ni nos dejó de indicar por dónde iba el camino, así que lo solucionamos continuando hacia adelante por la loma, ganando altura pero muy levemente. Así llegamos a un punto intermedio entre el Coto Alisas y el Alto la Corba, donde quedó claro que íbamos bien hacia Luena y descendimos hasta encontrar el poste que indicaba a Sel del Hoyo. Con este hallazgo veo que desde Brenagudina el camino desciende a Los Picones, para después ascender a La Corba.

En el Alto la Corba no se ve ni para jurar, pero se ve claramente en el suelo una cambera.

La cambera sigue la crestería sin problemas, entre el agua y la niebla. Surge una cabaña a la izquierda, desde donde prodríamos iniciar el descenso a Pandoto. Seguimos adelante...

Pasamos un par de pequeñas cimas donde hay montículos de piedras o mojones.

Desde aquí comenzamos a perder altura y las nubes van abriéndose, dejándonos ver las seles de la Carrera y Piedra. El Valle de Toranzo se despeja al fondo.

La zona de Vega de Pas también empieza a despejarse, y por un momento se intuyen los Picones de Sopeña.


Tras pasar al lado de una torre de alta tensión enlazamos con una pista de piedrilla suelta que nos deja (evitando desvío a la izquierda) en Busnuevo. Hay ovejas en la zona, y sus habituales acompañantes los mastines. Se aconseja llevar palo.

Sigue despejando al fondo y consigo ver el Portillo de Ocejo sin problemas.

La pista nos lleva a las dos primeras casas de Busnuevo, de entre las cuales comienza un callejo bonito y limpio que hace concebir ilusiones sobre el descenso a Riolangos.

En la zona central del grupo de cabañas el callejo deja de tener continuidad y hay que cruzar prados con una buena inclinación ya que los callejos para bajar al resto de cabañas están en bastante mal estado (igual que muchas cabañas).


LLegamos a una cabaña retejada desde la que sale el sendero hacia Riolangos, y que no consigo encontrar entre el bosque y los gigantescos helechos. Doy varias vueltas, me atacan multiples variedades de parásitos y un corzo asoma la cabeza entre los escajos y me ve tan perdido que ni se molesta en correr, como diciendome que lo llevo claro. Desciendo más y llego a la cambera-sendero (o plantacion de zarzas, escajos y criadero de garrapatas) por la que voy alejandome de las cabañas.

Salimos del bosquecillo comenzamos el descenso entre las lomas por el camino, a veces sendero, a veces estrecha calzadilla. Hay tramos que parecen encachados y hasta se ve alguna curva bien reforzada con murete. No hay ya dudas de que la dirección es correcta, sólo hay que llevar cuidado de no besar el suelo resbalando con las piedras, cosa que consigo, a medias, para llegar a un pequeño tramo de castañal y volver a la carretera de Aldano.

En fin, no es la ruta más recomendable de la zona, aunque un buen día que el Aldano lleve agua, el camino de la ribera es digno de ver, y la panorámica desde la divisoria con Luena merece la pena, pero el descenso por Busnuevo tiene su miga. Adjunto el track grabado con un Garmin Oregon 550. Un saludo!