Hoy toca hablar un poco de los caminos de Soto, en Campoo, centrándonos en las cuencas que vierten aguas al pueblo, especialmente la de la Cuenca y la de Hachas. Un poco, o un mucho, o nada de ambas. Un poco porque se van a describir de manera somera qué caminos hay, de qué tipo son, pero no se va a hacer recorrido pormenorizado…y un mucho porque salen unos cuantos, y se puede volver la cabeza loca. Como en otras ocasiones que salen este tipo de posts, se trata de dejar constancia de nombres y caminos para que quien se acerque a la zona tenga una base con la que explorar, y no ande frente a los mapas oficiales, que no muestran casi ninguno de los caminos ni de los nombres (y si lo dan, lo mueven o alteran)…y no tenga que dar vueltas durante días hasta tener claro adonde va tal o cual ramal, ni tenga que ir modificando los nombres que creía seguros tras hablar durante días con los paisanos de Soto y Ormas, cosas ambas que han sido un placer.
Generalmente nos hemos acercado a esta zona haciendo el clásico camino del Monte de Soto, que subía desde el barrio de Sonsoto, por el Monte Bayantún hasta la zona de la Cruz de Los Collaos, de allí a Laguios, y luego pasando por la zona de la Cuenca de Proaño a bajar por las praderías de Las Camperas hasta caer de nuevo al pueblo de Soto. Este camino, pistero, pero agradecido por el hayedo y por las vistas, está marcado en amarillo y nos servirá de continua referencia.
Comencemos del lado del Río Hachas, el que baja del lado noreste del monte de Soto, encerrado por éste y la divisoria con aguas al Saja en la zona del Puerto de Palombera. Si nos fijamos en el camino en amarillo del Monte de Soto, vemos también una pista muy frecuentada en naranja, que va desde el Puerto de Palombera hacia la Cruz de Los Collados, y desde el mismo puerto baja una en morado por donde estaba la antigua venta hacia la Colladía de Las Presuras, adonde llega un caminillo, apenas sendero al final, en naranja oscuro, por todo el lomo de La Cerra, desde Cotera Menor. En ese mismo color, naranja oscuro, se ve a la derecha un senderillo que deviene en pistilla y que sube hacia la Llana Pesebre y pasa hacia Colladio. En la Llana Pesebre se junta también una pistilla, en morado, que viene de la zona del Saja, entre el Castron y el Mediajo Herrera, y que pasa a la zona de la malograda estabulación de Cotera Mayor.
Si vamos a una vista más en detalle de la cuenca de Las Hachas, veremos una serie de caminos debajo de Cotera Mayor y Cotera Menor. Por un lado, en azul oscuro, desde la Colladía de Las Presuras, va una pistilla siguiendo la ribera izquierda del río, que acaba muriendo debajo del escobal del Monte Bustillo. Desde Cotera Menor enlazaban o lo intentaban, antiguamente, varios ramales, uno en azul claro por debajo de Bustillo, y otro en naranja y subramales en verde bajo el Prado la Raiz, que actualmente están cegados por la maleza. Dejando esta zona y bajando a la parte baja de la cuenca, tenemos las Bárcenas de Men. Aquí tenemos en azul oscuro una pista que baja desde la Colladía de Las Presuras a enlazar la pista del Monte de Soto, al lado de un paso canadiense. También hay un camino de peor piso que enlaza ambas dos, en naranja, por un vado a las mismas Bárcenas. Y toca ahora meterse con el Monte de Soto o Monte Bayantún, un precioso hayedo siempre lleno de fauna silvestre y que aun sin camino merece perderse en él. Pero camino tiene, y muchos. Fijémonos, como siempre, en el camino del Monte de Soto, en amarillo, que va flanqueando el hayedo y ganando altura lentamente, hasta una curvona, donde gira a la izquierda, y a la derecha, en morado oscuro, va un ramal de pista que acaba enlazando con la ya comentada naranja que viene de Palombera y va a la Cruz de los Collados. A esta curva donde empieza nuestro ramal llega también un seduco desde las camberas que comentaremos ahora y que se ve en azul o morado clarito. Empecemos pues con las camberas de Bayantun, que vemos en azul oscuro. Una sale de la zona de La Rozadilla, justo en una curvona de la pista del Monte de Soto, antes de que entremos al hayedo, y avanza sin duda alguna ganando altura hasta enlazar con la pista del Monte de Soto, antes de una curvona a derechas en ascenso. En la misma curvona es donde acaba otra, que baja por encima de la anterior y que acaba en la misma pradería de La Rozadilla. Esta pasa por un resto de chozo al lado de una bocamina que fue un intento de mina en la zona. Por encima de esta bocamina avanzan al menos 3 ramales adyacentes, que vemos en naranja, azul claro y naranja, que terminan casi a la vez en un pequeño rellano del hayedo. Desde éste en morado oscuro, avanza uno hacia la zona de la Fuente el Aguila, enlazando la pista de la Ventigua, de la que hablaremos luego, y que vemos en azul claro, saliendo desde un poco más arriba de la curvona a derechas de la pista principal. Nos queda hablar de un ramal que enlaza las dos camberas principales en azul, y que vemos en naranja, debajo de la ya mentada curva. Sirve éste de enlace, pero puede confundir ya que después comienza el seduco morado claro, que se difumina entre los arbustos del hayedo. Y por último, en verde, decir que desde un poco más allá de La Cruz de Los Collados, en vez de seguir la pista principal del Monte de Soto, podemos ir por toda la sierra, por la zona abierta de La Rasa o del Caramujón, dando vista al Humartún, hasta enlazar la pista azul claro que viene de La Ventigua, a entrar en el bosque y enlazar la principal.
Pasemos a la otra cuenca, y hablemos de cuencas, de ríos y de arroyos…sin irnos de la cuenca que estábamos. Porque lo que parecen cuencas claras, a veces no lo son, y cambian de nombre. Estábamos en la cuenca del Rio Las Hachas, que baja por el noreste del Monte de Soto. Un poco más al noreste hay otra cuenca que baja de Palombera, y puede ser nombrada como Río de La Venta, y que a la altura del puente sobre la carretera del Puerto de Palombera se denomina en un cartel como Arroyo Los Coterucos, nombre que no se reconoce en Soto, y que se atribuye al taxista que se encargó de la toponimia cuando se puso la cartelería de esta carretera (en general, acertada). Pues ahí no acaba la cosa, ya que este río o arroyo, un poco más abajo, pasado el puente de la pista que lleva a Serna, se conoce en Soto como Río Contín. Muchos nombres para un mismo curso de agua. Ahora sí, cambiamos a la siguiente cuenca, de La Cuenca, del Ubaina o del Rucebos, porque otra vez cambiará dependiendo de la zona. Por un lado, las aguas que bajan de la zona de Rumaceo y alrededores a la Cuenca de Proaño, conforman el Río la Cuenca. Al otro lado, hacia el Monte de Soto, hay una cuenca distinta, que baja de la zona de Laguíos, y que conforma el Arroyo de Humartún. Ambos arroyos se juntan a la altura del Puente La Ventigua, formando el Río Ubaína, aunque los de Ormas no lo nombran como tal (y siguen con La Cuenca) y los de Soto sólo lo nombran así más abajo. A la altura de Sonsoto se unen el Ubaina y Las Hachas, formando el Rucebos, que ya cruza el pueblo de Soto, y pasado éste, a la altura del Otero la Serna, se junta con el Contín, y avanza ya a su muerte en el Híjar (que recordemos, es madre, y es hija, del Ebro) pasado Espinilla.
Empecemos con la cuenca del Ubaina, en su parte alta, del lado de Humartún. Ya habíamos comentado en el Monte de Soto sobre la pista de la Ventigua, marcada en azul claro. Pues una vez pasado el puente homónimo si estamos subiendo, sale a mano izquierda una rotundísima cambera, la Callejona, que vemos en morado, y que es un placer recorrer, hasta que no lo es. Ya casi no tiene uso y se ha ido cerrando de vegetación, así que finalizarla y llegar a su final, en la Cruz de Los Collados (justo donde vemos un ramal ciego de pista hacia el Río las Hachas, sin uso y ocupado por las escobas), es algo que requiere ganas, polainas y sable láser. De su mismo inicio, a escasos veinte metros, sube a la izquierda, en verde, otra cambera que deviene en senderillo sin más, en verde, que sube por la cuesta de la Cueva El Espino, a enlazar otro camino a Humartún, el de la Cuesta Colina, que vemos en azul. Curiosamente, y también en azul, la subida la cueva tiene un ramal del lado del Río de la Cuenca, que enlaza con la pista que va al Prado de Ormas, y que vemos en naranja (desgajándose de la pista principal del Monte de Soto, en la zona de praderías de Las Camperas, para salir al Prado de Ormas, y de allí subir como pistilla y luego ya simple sendero, a la zona de Las Gamonosas, donde pasamos de nuevo a la pista principal del Monte de Soto al lado de la ruina del Refugio de la Cuenca de Proaño). Hemos comentado pero no hablado del camino de Cuesta Colina. Éste parte desde la curva de la pista a Prado Ormas, y avanza en azul por el bonito bosque de la ribera derecha de Humartún, en el lado opuesto de La Callejona, llegando a la antigua majada de Humartún, que cruza y se acaba uniendo a la Callejona en su zona más sucia bajo La Cruz, y de allí gira alejándose de ella, y enlazando otra cambera más limpia, marcada en verde. Esta cambera comienza del punto donde se une la pista principal del Monte de Soto (amarillo) y la que viene de Palombera (naranja), para flanquear toda la cuenca alta de Humartún, cruzarla, y como ya más sendero que otra cosa, salir a la parte alta de Prado Ormas. Antes de cruzar la propia cuenca, se le junta una trocha de bajada directa desde el refugio de Laguios, que está marcada en naranja. A la misma parte alta de Prado Ormas donde llegamos, hay una tenue entrada entre las escobas hacia el bosque, que se define como cambera y enlaza el camino de Cuesta Colina, y que hemos marcado en rojo. Sólo nos queda otro camino que definir, y que hemos marcado en morado, y que es el que sale desde el Refugio de Laguíos y pasa a las Gamonosas, cruzando la zona de llanucas encharcadas de La Cochá, bajo la pista principal, y que es muy utilizado por el ganado para pasar entre una zona y otra.
Y por último, la parte alta del Ubaina, o baja de La Cuenca y Humartún. A mitad de imagen vemos en amarillo la ya citadísima pista del Camino del Monte de Soto. Y en la parte alta vemos el ramal de pista que viene de Ormas a enlazarnos en Hocejuela tras cruzar el Vallamo, y que poco más arriba deja Las Camperas para meterse en el bosque y cruzar el puente de La Ventigua, y subir hasta la zona de Fuente El Aguila, de donde entra al bosque y enlaza la principal del Monte de Soto. Sin llegar a la Ventigua, por esta pista, hay dos ramales ciegos, marcados en naranja. El primero de ellos muere sin más, pero el segundo cruza el Ubaina y muere en unas bárcenas a la otra mano, conocidas como Campo los Manciles. De Hocejuela, más debajo de donde entramos a la pista de la Ventigua, hay otra, de menor entidad y marcada en rojo, que entre al monte del Rebollar, llegando a un vado donde cambia de mano y baja en paralelo al río, hasta un cruce de caminos (que ahora describiremos) de donde sigue en esa ribera, ganando algo de altura hasta salir a las praderías de La Rozadilla. Antes de la misma se nos juntará una pistilla, en azul, que viene de Las Colonias, por donde cruzaba un estacado y seguía en modo cambera hasta salir a la pista de La Ventigua, exactamente a una curvona encima del puente homónimo. Curiosamente, había un ramal que enlazaba la misma pista, más arriba, antes de Fuente El Aguila, y que se ha marcado en verde, aunque está perdido y ocupado por la vegetación. Desde La Rozadilla, a la pistilla de Las Colonias, enlaza, en azul claro, un caminillo, ni pistilla ni cambera. No nos despistemos, que tenemos que volver al cruce de caminos del Río Ubaina. Hasta aquí llega un ramal de cambera, en azul oscuro, que venía de la pistilla roja principal. Y aquí enlazan en naranja oscuro, una especie de sendero por una pequeña canal, que baja del estacado de las colonias, y se una camberilla, tras un vado poco más abajo del principal, a enlazar el camino verde, que es una cambera que se desgajaba de la azul oscuro, y que se dirige a otro vado, al lado de unos antigua captación de agua, de donde se sale a la Rozadilla. Antes de llegar a la captación, vemos en naranja un caminillo que cruza el bosque y sale a la zona más debajo de Hocejuela, sin llegar a la Horca, y que no está muy claro, cogiéndose en el punto que acaba la pradería y empieza el estacado de fincas. El camino verde que iba de la captación de agua a la Rozadilla tiene un enlace muy tenue y encharcado, en naranja, a la zona por debajo de Las Colonias, a la pistilla principal del Ubaina, y luego tiene, sin salir de su cuenca, un sendero, casi cambera, en azul claro, que nos lleva a entrar en el desfiladero de Las Hoces, de donde nos saca a la parte baja de las fincas de Platejones, enlazando el camino que vemos en morado, y que es casi un seguimiento de arroyo que desnuda unas lanchonas, entre Sonsoto y la Rozadilla. Si no queremos abandonar las Hoces, hay un pequeño vado que nos deja cambiar de mano y seguir el río, en azul oscuro, hasta salir a una pistona, marcada en naranja, que acaba de desgajarse de la principal amarilla (que bajaría a la Iglesia de San Martin de Soto), y que cruza un vado para atravesar el camino de lanchonas morado y salir a Sonsoto.
Espero que el post sirva de orientación, y ayude a que no se pierdan nombres de la zona. Todos los topónimos y caminos están colgados en los archivos del post de Caminos y Toponimia
http://www.rutasytracks.com/foros/index.php?topic=5278.0 Un saludo!