Esta ruta es de las más rápidas delmunicipio, y a pesar de avanzar casi en exclusiva por carretera, pista y casco urbano, cuenta con unas vistas espectaculares de la costa oriental cántabra, de la desembocadura del Asón, y de los macizos tributarios a dicho río y al Miera. Además se visitan la mayoría de los fuertes y edificios militares (asociados en su mayoría a la ocupación napoleónica), se pasa por la zona portuaria, y se recorre completo el paseo marítimo. Ello hace que sea una ruta fácil y asequible, sobre todo como primera toma de contacto o en familia. Comenzando en la zona del Fuerte San Martín, visitaremos el mismo, las Baterías de Galvanes, y el Fuerte de San Carlos, para volver de nuevo al primero y subir a la Batería Alta de San Martín, y desde allí por la carreteruca del monte, llegar a la zona del Polvorín del Helechal y el Fuerte del Mazo, bajando al barrio del Dueso, donde podremos ver el polvorín y el centro penitenciario homónimos, éste último construido tomando el antiguo Fuerte Imperial como base. Desde aquí volveremos a Santoña, pero
pasando por las cubetas de marisma más cercanas al pueblo, y pasando por el exterior de la zona portuaria, para volver al entorno del Fuerte San Martín por el paseo marítimo.

En total, se recorren 8'83 kilómetros, con unos 260 metros de desnivel acumulado, que se superan en 2 horas y media, a ritmo medio.

Comenzamos la ruta en la zona central del Paseo Marítimo, y nos dirigimos por el mismo hacia el Fuerte de San Martín...

...disfrutando no sólo de las vistas de la bahía, sino atentos al suelo, donde podremos observar el origen del paseo: la antigua muralla que cerraba este lado del pueblo.

En cuanto nos acerquemos al Fuerte de San Martín, abandonamos el paseo para hacernos a la izquierda...

...y tomamos las escaleras de acceso al mismo.

Una vez en la entrada del fuerte, enlazamos con la carretera que da acceso al barrio del Monte, para ganar unos metros de altura...

...llegando a una bifurcación, donde encontraremos una fuente de extraño sabor a mano derecha. Más tarde continuaremos por la izquierda, en ascenso, pero de momento tomamos de frente, hacia el Fuerte de San Carlos.

Unos metros más adelante ignoramos una pista cementada que sube a la Batería Alta de San Martín...

....y poco después rebasamos un aparcamiento y llegamos a otra bifurcación, donde tomamos a la derecha en ligero descenso.

Mientras avanzamos, veremos un par de senderos a la derecha (el segundo de los cuales nos bajaría al paseo marítimo de nuevo), que ignoramos y continuamos...

...pasando por el borde superior de la urbanización coloquialmente conocida como Los Nichos, y posteriormente rebasamos la estatua de la virgen, ignorando las escaleras que comunican con el final del paseo.

Poco después de la virgen, encontraremos unas piedras que cortan el acceso de vehículos (antes se usaba el fuerte como zona de after o pajareo)...

...y al momento quedamos frente a la entrada del Fuerte de San Carlos.

Aparte de recorrer sus fotogénicas galerías inferiores, merece la pena subir hasta su primera plataforma, donde encontraremos un aljibe...

...y posteriormente subir por una rampa que da a un tunel...

...tras el que llegamos al segundo nivel, en el que vemos los asientos para los cañones (fabricados en Trubia en 1880), y una rampa por la que podemos subir a la última plataforma a la izquierda...

Ésta cuenta con idénticos asientos...

....y bonitas vistas del acantilado y de la costa hacia Vizcaya.

De vuelta a la segunda plataforma, podemos seguir de frente, prescindiendo de la bajada por el túnel...

...ya que una amplia pista da un par de curvas y nos deja en la zona de entrada al fuerte.

Toca ahora volver de nuevo hacia el Fuerte San Martín, disfrutando de la vista de la Batería Baja de Galvanes en el regreso...

...hasta la bifurcación al lado del citado fuerte, donde tomamos a la derecha, en ascenso.

Unos metros más arriba, vemos unas escaleras a mano derecha, que recuperan el antiguo pasadizo ocupado por una antigua huerta, que ataja la carreteruca del monte a su paso por numerosas casas, pero que no forma parte del trazado del sendero y por tanto lo ignoramos.

...y subimos por la carreteruca que zigzaguea al lado del espacio recuperado y bordea la Batería Alta de San Martín, espacio objeto de una remodelación-destrozo, con su interior convertido en un muestrario para baños...

...y en el exterior, no visitable, crece la hierba entre los asientos de los cañones que a punto estuvieron de acabar tirados como si fueran escombro.

Continuamos por la carretera, ignorando algún sendero o entrada a finca laterales...

...y pronto rebasamos la Casa Blanca, comenzando a tener buenas vistas del pueblo a mano izquierda.

Continuamos la subida por la carretera, y antes de llegar a lo más alto del camino, veremos un apartadero con una entrada a finca a mano izquierda. En este punto pasa desapercibido a mano derecha, a un par de escasos metros entre la vegetación...

...uno de los antiguos caleros repartidos por el Buciero. Al lado de la Batería Alta que rebasamos hace un rato, subiendo unos metros por la cambera que salía a su lado, podemos llegar a otro muy bien conservado, pero en este caso, lo tenemos justo al lado del camino.

Continuamos por la carreteruca, y llegamos a un aparcamiento, donde tenemos el Polvorín del Helechal a mano derecha, pero seguimos de frente hacia el Fuerte del Mazo, compartiendo trazado con el sendero de Culminaciones del Buciero, como llevamos haciéndolo con el de Faros y Acantilados del Buciero, desde el Fuerte de San Martín.

A escasos metros dejamos a mano izquierda el camino del Salticón, que nos bajaría rápidamente al pueblo de nuevo (a la zona de La Alameda)...

...y casi al momento encontramos una bifurcación, donde el camino continúa a la derecha hacia el Barrio del Dueso, pero de frente podemos alcanzar en un par de minutos el impresionante Fuerte del Mazo.

Como la gran mayoría de las fortificaciones del pueblo, el fuerte ha sido objeto de varias reformas con enorme coste, y con actuaciones muy discutibles en el exterior, como la colocación de "sistemas de arquitectura textil, ligeros y evanescentes", en palabras de los arquitectos encargados. Hablando coloquialmente esto se traduce en una mierda de rejillas en todo el perímetro, que afean la vista tanto desde dentro como desde fuera...

...aunque lo de la parte de dentro ya queda para el futuro, porque como en la mayoría de las fortificaciones, está cerrado al público, y nos tendremos que contentar con ver la puerta, y el bonito aparcamiento de bicicletas que se hizo sobre el antiguo foso defensivo, que se decidió cementar, con un par de huevos.

Tras visitar el fuerte, volvemos a la zona del Helechal, disfrutando de la vista del polvorín homónimo (no visitable) y del macizo del Buciero, hasta la bifurcación de antes, donde tomamos a la izquierda, en descenso...

...y en cuanto aparece abajo el Penal del Dueso y la Playa de Berria, ignoramos un sendero a mano derecha (es el trazado del Ecosistemas del Bosque), mientras aparece todo el arenal, el Brusco, y al fondo la costa de Noja.

Tras rebasar una zona de altos eucaliptos, ignoramos una cambera a mano derecha que es un atajo hacia Yusa...

...y comenzamos a perder altura rápidamente, sin abandonar la pista hormigonada, que tras rebasar una cruz de recordatorio al "holandés", se bifurca. Por la derecha se nos va el sendero de Culminaciones del Buciero, hacia Yusa, al que decimos adiós, y nosotros seguimos a la izquierda, en descenso.

Al momento enfilamos hacia el Barrio El Dueso, con buenas vistas al fondo del Brusco y El Gromo (el primero con los restos del Fortín de Cueto Cabrero y el segundo con los restos de un fuerte de campaña apenas reconocibles), y Montehano asomando su cima a la izquierda...

...y antes de llegar al núcleo del barrio, veremos su polvorín, con su curiosísimo sistema de pararrayos, que está interrumpido a la altura de las escaleras pero que continuaba hasta un pozo cercano. El polvorín, por no desentonar con la tónica local, ha sido un agujero de dinero público, y está cerrado al mismo.

Avanzando unos metros más, llegamos a las pequeñas pistas deportivas, al lado de las antiguas escuelas, y decimos también adiós al sendero de Faros y Acantilados, que gira a la derecha hacia el Faro del Pescador, para dejarnos caer hacia la izquierda, rebasando la ermituca del barrio...

...y saliendo del barrio por su carreteruca de acceso, dejando las fincas de Zuzano a mano izquierda.

Justo antes de la salida, rebasamos el lavadero, a cuya izquierda está una fuente del año 55, y circulamos por el borde del Penal del Dueso, antiguo Fuerte Imperial durante la ocupación francesa...

...y finalmente llegamos al cruce del Sorbal, donde a la derecha enlazaríamos con la carretera a Berria, pero tomaremos a la izquierda, en dirección a Santoña.

Por aquí circula una carretera con carril peatonal...

...y antes de llegar a la entrada de la antigua cantera del Sorbal, tendremos a la derecha una zona con paneles interpretativos y buenas vistas de la cubeta homónima.

Unos metros más adelante, rebasada la entrada de la cantera, veremos a mano derecha unas escaleras que tendremos que bajar...

...para cruzar la cubeta por un senderillo con ayuda de una pequeña pasarela.

Así salimos a la zona de aparcamiento que se usa los días de mercadillo (domingo) frente a los campos de futbol, y nos hacemos a la derecha...

...para cruzar la carretera en dirección a la rotonda de entrada, donde giraremos a la izquierda...

...cogiendo la Avenida de Lons, que bordea el polígono industrial y la Cubeta de Solija.

La avenida gira a la izquierda, dejando el cierre de la cubeta a mano derecha (hay un bonito paseo por la marisma a esa mano), y saliendo a encarar Montehano, con la Canal de Boo lamiendo ahora la zona industrial, a cuya ribera nos acercamos...

...para coger un senderillo ribereño por el que avanzamos.

Cuando éste se acaba, seguimos adelante hacia el puente de acceso al pueblo, a cuya derecha se encuentra el albergue municipal...

...y en cuanto llegamos a la carretera general al lado del puente, cruzamos la carretera y nos hacemos a la derecha en dirección al pueblo.

Por la acera llegaremos a la rotonda "del pescador", donde giraremos a la derecha...

...encarando la calle González Ahedo (nombrada en honor del segundo visitante europeo y primer cartógrafo de la Isla de Pascua).

Pronto veremos una calle a mano derecha...

...de manera que bordeamos el muelle pesquero, que dejamos a la derecha, y queda frente a nostros el edificio del Mirador de las Marismas.

Haciéndonos a la izquierda del mismo, continuamos por la zona del muelle "deportivo", por cuya izquierda quedan en pie las antiguas naves de industrias salazoneras...

...y llegamos a la altura de la plaza de toros, que bordeamos por su derecha, en cuyo lado hay una estupidísima pasarela (como no, con impresionante coste de más de 400.000 euros) desde donde podremos disfrutar de una preciosa vista de la desembocadura del Asón, y de los macizos tributarios a éste, y al Miera.

En cuanto giramos la plaza de toros, aparece frente a nosotros un cañón (emplazado originalmente en la Batería del Águila) y La Machina, con su monumento al sulero...

...y sólo nos queda disfrutar de nuevo del Pasaje (paseo marítimo), para cerrar el circuito y terminar nuestra ruta.

Adjunto un archivo kmz, editado a partir del original, grabado con un Garmin Oregon 550. Un saludo!