Este sendero de apenas 13km pasa por unas zonas de bosque muy bonitas, el Vallejo Rucándano es un sitio muy peculiar, y las vistas hacia el Embalse de Alsa o el del Ebro son muy buenas. Además no tiene zonas de terreno peligroso, lo que le hace un buen candidato a raquetear. Un caramelito de paseo...

Haremos la ruta a la contra de la dirección indicada en los postes y carteles, empezando del punto asfaltado más alto del pueblo, al lado de una casa blasonada, cerca de la pista que lleva a la traida de aguas.

Bajamos hacia el pueblo, llegamos a la carretera general y continuamos por la carretera.




Vamos atravesando el pueblo, saliendonos por una pista a mano derecha al lado de un bebedero.



Más adelante ignoramos una pista a mano izquierda y seguimos acompañando al sendero del Embalse del Ebro, Ramal Norte, y que tendremos que abandonarlo para tomar a la izquierda por una pista a esa mano.



Seguimos adelante por la pista principal ignorando una pista herbosa a la izquierda. Un poco más adelante cruzamos un paso para ganado.


Continuamos hacía adelante y en una curva de la pista la abandonamos para seguir adelante por una tosca cambera.



La cambera va ganando en entidad y comienza a meterse en el Bosque de Los Humanos. Habrá que saltar algún arroyuelo pero en general el camino es bueno.




Finalmente abandonamos la ladera para cruzar un arroyo y pasar a la siguiente, donde la cambera ya es pistilla forestal y donde ya vemos hasta estacas señalizadoras.




La pendiente aumenta y nos lleva hasta el Collado de Gualateja.


Giramos a la izquierda y subimos algunos metros más por una embarradísima pista hasta un cercado que pasamos, viendo ya el Embalse de Alsa.



Seguimos la camberilla que va hacia la izquierda, que ya llanea y pronto comienza a bajar.



Vamos viendo a mano izquierda una explotación ganadera a la que no llegaremos a bajar. Seguimos la cambera-pistilla, pendientes de las huellas de vehículos ya que en algunos puntos es simple rodada en el prado.



La pista se vuelve de gravilla y vemos enfrente el Caserío de Braulio. Seguimos la pista en descenso que nos dejará en el Campo Los Tablones.



Aquí tendremos que girar bruscamente a la izquierda para meternos por el Vallejo Rucándano.


Aquí el camino no tiene mucho secreto. Sólo habrá que ir bordeando o pisando el pedregoso y a veces embarrado curso de agua, cruzándolo varias veces.






Hay cierto momento en el que parece que se nos plantea la posibilidad de girar a la derecha pero hay un alambrado que nos hace ver que hay que seguir el curso de agua. Seguimos adelante, para coger ya una pistilla que nos hace coger altura y nos deja fuera del vallejo, en un cercado que pasamos.



Algo más adelante, si giramos a la derecha vemos ya la pista de gravilla que nos dejaría en Lanchares.


Si no la vemos y seguimos adelante hay una zona como de minas y canteras, donde deberemos hacernos a la derecha y enlazar con la pista.


Una vez en ella ya sólo queda seguirla y llegar a Lanchares de nuevo.



Vemos ya el pueblo, donde entramos por la primera carreteruca a la izquierda, llegando de nuevo a la casa blasonada desde donde partimos, cerrando un circuito de 13km en unas 3 horas y media.





Adjunto el track grabado con un Garmin Oregon 550. Un saludo!