El Monte Cildá es el punto culminante de larga loma que se conoce como La Espina de Gallego. Separa los valles de Toranzo (Pas) e Iguña (Besaya). La serranía destaca por lo abrupto de unas laderas desforestadas por siglos de ganadería intensiva y lo despejado de su amplia cima.
En Espina del Gallego se excavó un castro de gran tamaño (entre 22 y 25 ha.) con un recinto superior cerrado por una muralla y otro inferior, ampliación del primitivo. En la cara oeste se han localizado una veintena de estructuras con plantas de cabaña y un edificio realizado con piedras ciclópeas, quizá un barracón militar de cien metros de largo.
En el castro se han hallado diversos materiales metálicos de carácter militar, como ‘pilum’ de legionarios y de catapulta, glandes de honda, tachuelas de sandalias, remaches, etc., además de monedas (incluyendo un tesorillo de denarios del siglo I a.C.), un camafeo, abundante cerámica, un camafeo de cornalina y un horno de fundición de hierro.

