Hemos agotado los sendero GR cántabros, así que para la siguiente salida de varios días se presenta la posibilidad de tocar un poco los Picos de Europa, que como quedan lejos de casa, nunca entran en la lista de rutas. Como no estamos familiarizados con la zona (vagos recuerdos de desfiladeros y largas caminatas siendo pequeños), usaremos senderos PR y GR para ir bordeando los 3 macizos, en las 3 provincias del Parque Natural.
El primer día aprovechamos la tarde libre para que nos desembarquen en Urdon, y realizar el PR-S107 (PR-PNPE-30) y entrar un poco en calor para subir a dormir a Tresviso, superando unos 6'7km 1312 metros de desnivel acumulado (5'8km y 825m oficiales) en poco más de dos horas.

El segundo día pasaremos de Tresviso hasta Sotres para ganar el Collado Pandébano y bajar a Bulnes y desde allí enlazar con la Ruta del Cares y dormir en Caín.

La primera parte del día nos llevará por encima del Valle de Sobra hasta el Collado de la Pirué, bajando a Sotres por la Boriza. Unos 11 kilómetros con menos de 600 metros de desnivel acumulado que solucionaremos en algo más de 3 horas.

Despues seguiremos la etapa 3 de la Ruta de la Reconquista (GR-202), para salvar los 12 km con un enorme descenso acumulado de 1310m, que libraremos en menos de 4 horas.

Y para rematar, nos uniremos al equipo B para recorrer los 12km de la Senda del Cares (PR-PNPE-3) hasta Caín, que nos llevará unas 3 horas y media, con paradas.

El tercer día pasaremos de Caín a Valdeón, para despues llegar hasta la Vega de Llos y ganar el Collado Escobalosu y llegar a Vegabaño, para desde allí descender cómodamente y hacer noche en Soto de Sajambre.

Comenzaremos terminando el PR-PNPE-3 desde Caín a Posada de Valdeón, unos 9'6 km con 823 metros de desnivel acumulado que nos llevarán algo más de 2 horas.

Despues usaremos el PR-PNPE-12 para llegar a Soto de Valdeón y subir a la Vega de Llos por el Collado de Bustiello, que nos tomará otras 2 horas para superar algo menos de 6km y unos 700 metros de desnivel acumulado.

Para acabar el día llegaremos al Collado Escobalosu y de allí a Vegabaño (6km, 190m positivos, 436 negativos, 2 horas), donde cogeremos el PR-PNPE-9 para bajar a Soto de Sajambre (4km, 451 metros acumuldos de bajada, 1 hora).

El cuarto y ultimo día recorreremos el Camino de Arcediano (GR-201) desde Sajambre hasta Amieva, y desde allí hasta el punto en que el río Dobra se une al Sella, que nos llevará unas 8 horas y media (con casi una de parada) para superar los casi 27km con 1247 metros positivos (y 2054 negativos) de desnivel acumulado.

En la primera mitad del día subimos por una pista hasta el Collado de la Dijusa, desde donde ganamos el Collado de Beza, para descender hasta la Majada de Toneyo, donde comienza el camino empedrado que nos llevará a la de Sabugo y continuará hasta el Collado de Angón. Una vez allí nos dirigiremos a Amieva para hacer parada.

La segunda parte del día consistirá en un ascenso al Collado de Amieva para despues un casi continuo descenso a San Román para dirigirnos al Collado de Sañín, desde donde llegamos al pueblo de Vis y descendemos al enlace de los ríos Sella y Dobra.

Comenzamos la travesía en el aparcamiento de Urdón, para seguir el PR-S107 (PR-PNPE-30) que nos va a subir a Tresviso.

Tras ir ganando altura poco a poco, comienzan las curvas y más curvas que nos harán ganar altura...

...y tras doblar una curva y salir de la canal, nos encontramos con una nueva zona de curvas que nos llevan hacia el Balcón de Pilatos, mientras casca un sol de justicia.

Habiendo ya superado el grueso del desnivel, nos movemos por los invernales de Prías...

...y hacemos entrada en el pueblo tras poco más de dos horas de subida.

Echamos el resto de la tarde para descansar y nos alojamos en la Taberna de Tresviso (35 euros habitación doble, admiten perros), preparándonos para la jornada siguiente, que no va a ser tan liviana.

El día amanece despejado, y la vista de la habitación levanta el ánimo. De cualquier manera no hay que hacerse ilusiones porque la previsión es de lluvia, incluso tormentas fuertes y granizo, así que desayunamos en la taberna, arreglamos cuentas, y nos ponemos en marcha.

La idea es tocar el menor asfalto posible de camino a Sotres, así que aprovechamos el PR-PNPE-17 para evitar la carretera, abandonando al poco el PR para volver por la pista hasta la carretera.

El sube y baja ha sido un poco gratuito, así que ante la posibilidad de bajar por el Valle de Sobra y ascender luego...

...optamos por seguir la carretera y disfrutar de las vistas en altura del bonito valle.

Al llegar a la curva de la carretera que gira hacia la Hoya del Tejo, abandonamos la misma y seguimos unos sedos por la ladera...

...para llegar al Collado de la Pirué.

Intentamos ganar directamente la zona de La Caballar, pero los senderos y sedos que encontramos nos llevan hacia la carretera de nuevo...

...así que no nos resistimos más a ella y la seguimos para llegar hasta las citadas cabañas.

Un poco más abajo pasadas las mismas, hay una pista a mano derecha que seguimos, mientras vemos Sotres debajo...

...y al acabar hay un sendero que nos enlaza con otra más abajo que nos va a llevar al pueblo, mientras vemos el Collado Pandebano (siguiente parada) a la derecha, y el camino a Áliva frente a nosotros.

Hacemos una pequeña parada despues de las 3 horas que nos ha tomado llegar, para reponer líquidos y bajamos por la carretera...

...que abandonamos al poco para tomar la pista que sale por la izquierda hacia los invernales del Texu, punto en el que tomamos la bifurcación hacia la derecha para ir a Pandébano.

Vamos subiendo por la algo aburrida pista, atajando donde nos parece que podemos acortar...

...y un poco más arriba ya vemos las cabañas de la Majada la Robre y el collado.

Abandonamos la pista y tomamos hacia el collado, que es una auténtica romería de coches y de gente...

...para en el mismo abandonar el trazado del PR-PNPE-21 que lleva a Urriellu, y continuar por el GR-202 en dirección a Bulnes.

Comenzamos pues el inicio del largo descenso que nos espera...

...avanzando por la zona de Cantiellu mientras el tiempo empieza a enturbiarse.

A medida que bajamos por el precioso sendero comienzan a caer gotas...

...y no queda otra que ponerse el poncho y bajar con cuidado de no resbalar en las piedras del sendero, que pasa de precioso a resbaladizo en un par de minutos.

Continuamos nuestro descenso mientras se despeja el cielo y ya vemos Bulnes abajo.

Llegamos al pueblo y el compañero sufre una pequeña caída antes de entrar. Entramos en el bar y la encargada no contesta a los buenos días y se marcha al otro lado de la barra (mal empezamos), pero pedimos unas cervezas a la camarera y las pagamos, para después contarle la caída y pedirla amablemente un poco de mercromina o desinfectante. La camarera sale de la barra para buscarlo pero vemos que lo tiene en la estanteria. En el momento que se da la vuelta para dárnoslo, la encargada se lo quita de las manos y dice que es suyo, no para darlo al público, que no puede ir dándoselo a cualquiera. Después dice que si sólo usáramos una gota, quizás. Alucinamos con la situación pero mantenemos la sonrisa y la amabilidad y pedimos esa gota. La encargada se desdice y sentencia que "no, no y no,...no es para el público". Tras un comportamiento tan estúpido y gratuito, continuamos camino hacia Poncebos, esperando que el karma haga su trabajo con esta gente tan poco amable.

El camino discurre inicialmente por la vera del río, mientras sale de nuevo el sol.

El camino de descenso por la gargante es precioso...

...y da pena echar la mirada atrás y ver la zona que dejamos.

Seguimos descendiendo, ahogados en sudor, hasta el puente del Jardu, donde aprovechamos para refrescarnos un poco...

...y un poco más adelante cruzamos el de la Jaya para enlazar con el PR-PNPE-3 de la Senda del Cares, tras menos de 4 horas de camino desde Sotres.

En Poncebos se nos une el equipo B, que harán la ruta para pasar la noche en Cain con nosotros, así que tras reponer fuerzas afrontamos la ultima etapa del día.

Llevamos ya unos cuantos kilómetros a las espaldas y el sol es justiciero, así que la subida se hace dura...

...y llegamos a los Collados apestando a choto.

A partir de aquí ya hemos ganado casi todo el desnivel...

y vamos adentrándonos por la garganta y disfrutando de lo espectacular del camino.

Llegamos a la zona de Culiembro, donde el GR-202 nos abandona para dirigirse hacia Covadonga.

Algo más adelante pasamos por la plataforma que salva un enorme argayo...

...y así llegamos a la zona de La Sota.

No nos queda mucho hasta superar el Puente Bolin...

...y un poco después el más grande Puente de los Rebecos.

La Canal de Dobresengos aparece a nuestra izquierda...

...pero continuamos camino hacia el tramo final de garganta.

Sólo nos queda un tramo de túneles y alcanzamos la presa de Caín tras 3 horas y media de camino, ...

...para ser recibidos por música a todo trapo. El motivo no es nuestra caminata sino una boda, que complicó la búsqueda de alojamiento. En un principio elegimos el Diablo de la Peña, que tiene una habitación para cuatro persona donde podía quedarse el perro (40 euros), pero para cuando quisimos cogerla, ya estaban completos. En Casa Cuevas se avinieron a dejar al perro en el sótano para pasar la noche, así que cogimos dos habitaciones dobles (42 cada habitación) y cenamos un menú como auténticos señores, por algo más de 10 euros.

Comenzamos el día desayunando juntos (el bar abre a las 9) y nos despedimos del equipo B, que volverá por la garganta a Poncebos, y nos disponemos a terminar el PR-PNPE-3 en Posada de Valdeón. Durante una buen rato nos tocará ir por carretera, mientras nos van pasando en coche invitados de la boda que vuelven a Mallorca.

Por la carretera nos encontramos con el Chorco de Los Lobos, que anima un poco el camino asfaltado.

Al poco sale una pista por la izquierda, así que abandonamos la carretera...

...y vamos avanzando y ganando altura.

En cierto momento cruzamos de nuevo la carretera para cambiar de mano mientras llegamos al mirador del Tombo de Pandiella.

Tras otro corto tramo de carretera, tomamos una pista ala derecha para bordear el embalse...

...y continuamos siguiendo el trazado del PR y llegamos sin problema a Posada de Valdeón tras poco más de 2 horas.

Tras coger un bocata y beber algo, nos dirigimos por el PR-PNPE-12 hacia Soto de Valdeón...

...en donde giramos a la derecha para tomar por una cambra que nos hará ganar altura.

El sol comienza a dejarnos secos pero el camino pronto se adentra en el bosque.

La cambera es ya casi una pista...

...y sin mayores complicaciones llegamos al Collado Bustiellu.

Valdeón va quedando atrás, cada vez más pequeño...

y tomamos la pista en ascenso para llegar a la preciosa Vega de Llos tras 2 horas de ascenso.

Hacemos una parada para comer el bocadillo y descabezar una pequeña siesta, que es interrumpida por algo de lluvia y unos amenazadores truenos. Decidimos pasar de subir al Frade y ganar el collado que vemos a la izquierda.

Una vez en el collado giramos a la izquierda para bajar...

...y encontrar un sendero que nos lleve hacia el Collado Escobalosu, bordeando el Pico Abedular.

Superamos algún obstáculo...

...y seguimos el camino en la lluvia hacia el Collado.

Encontramos un cruce de caminos hitado, y nos hacemos a la derecha...

...para llegar a las Vegas de Dobres, nacimiento del río Dobra, donde encontramos una señal para Vegabaño, que seguimos.

Al poco de introducirnos en el bosque nos encontramos con unos traileros que vienen fundidos y nos preguntan la manera de llegar rápido a Valdeón, que vienen de Vega de Ario y no les da ya la patata.

Seguimos por el precioso sendero de bosque, que a veces sale a terreno abierto, pero hitado y fácil de seguir...

...hasta llegar a una pista que tomamos en descenso, ignorando un ramal hitado a la izquierda algo más abajo.

Así llegamos al refugio de Vegabaño, donde hacemos un alto tras 2 horas andando desde Llos, y tomamos una cerveza mientras vega y Dobra nos acribillan a preguntas sobre de dónde venimos, vamos, somos, nuestros nombres, la raza y ocupación del perro y demás.

Nos despedimos de los niños para comenzar a bajar por la pista, trazado del PR-PNPE-9, dejando Vegabaño...

...y bajando por el precioso bosque hasta el parking que hay más abajo.

Unos metros más adelante vemos un atajo y enlazamos de nuevo el trazado del PR por el bonito bosque...

....hasta salir a los prados y vegas encima de Soto de Sajambre.

Entramos en Soto y vemos la Casa de Don Felix o Casa delos Tiros, y un poco más abajo llegamos a nuestro destino, el Albergue Peña Santa, donde haremos noche por 10 euros (no hay sabanas ni toallas, sólo mantas y almohadas) con el perro en la estancia común, y cenaremos por otros 11 un menú que hace olvidar todas las fatigas del camino.

Nos levantamos para desayunar cuando abren el bar (ocho y media) y nos ponemos en marcha para el último día de camino, que trascurrirá por el GR-201, la Senda del Arcediano.

Mientras va levantando el sol, ganamos altura por la pista...

...hasta llegar al Collado de la Dijusa, donde giramos a la derecha siguiendo los hitos.

El camino pasa a ser un sendero que deja las cabañas de Pandemones debajo a la izquierda...

...y pronto se interna en un pequeño desfiladero.

Subiendo y tirando a la izquierda trasponemos la Collada de Beza, límite provincial.

Desde aquí bajamos por una amplísima vega (Toneyo)...

...al final de la cual el camino se vuelve más espectacular, debido a su empedrado.

Vamos perdiendo altura hasta que llegamos a una bonita majada (Sabugo) donde encontramos otro par de andarines que quieren enlazar despues a Vegabaño sin bajar a Soto, y que han pasado la noche en la entrada de la iglesia de Amieva.

Seguimos adelante por el precioso camino empedrado...

...mientras disfrutamos de las impresionantes vistas a nuestra derecha.

Atrás se llega a ver el Embalse de la Jocica...

...y continuamos por unos tramos de camino bonitos pero resbaladizos por estar en medio del bosque.

Sin mucho problema llegamos al Collado de Angón...

...y tomamos, ya por pista, hacia Amieva.

En cierto momento dejamos el trazado del GR para descender a la izquierda...

...para llegar al bar de Amieva, donde nos ponen un poco de embutido y bebida a la sombra del tremendo sol que casca, poniendo fin a la primera parte del día tras 4 horas de marcha.

Descansados, emprendemos de nuevo el camino, sin volver al mismo punto del GR, sino que tomamos por una pista cementada a la izquierda...

...que luego pasa a ser pedregosa y que nos lleva hacia el Collado de Amieva y su mirador.

Disfrutamos de las vistas del mirador...

...y continuamos camino por la carretera hacia San Román.

Salimos del pueblo por la carretera...

...y seguimos un rato por ella, pasando la canalización de agua que va a la Central de Camporriondi.

Abandonamos la carretera al ver la señalizacion de Carbes, para tomar por una pista que sube bordeando el Cueto Mayu...

...y echamos la mirada atrás para despedirnos del desfiladero de los Beyos.

Seguimos por la pista mientras nos acercamos al Collado de Sañín...

...y comenzamos a bajar hasta llegar a un cruce de 4 caminos, donde tomamos abajo a la derecha.

Lo mejor en ese momento es seguir la pista que pasa por prados y cabañas, y no tratar de atajar (como hicimos, entrampándonos algo). Así seguimos descendiendo hasta que vemos el pueblo de Vis, y abajo el río Dobra.

Un poco más adelante vemos incluso la Hoya San Vicente abajo a nuestra derecha.

Llegamos a Vis y salimos del pueblo...

...para ir bajando por una bonita cambera.

Pronto nos introducimos en un impresionante castañal...

...donde trendremos que estar al tanto de un sendero algo cerrado e infestado de mosquitos que nos saca a la mano del Dobra.

Así llegamos al nivel del mismo...

...y pronto podemos cruzar el Puente Viejo.

Por cualquiera de las dos manos llegamos al punto en el que el Dobra vierte sus aguas al Sella, donde damos por finalizada la ruta, tras otras casi 4 horas.

La ruta ha estado realmente bien, conociendo sitios nuevos y recordando pateadas de crío. No hemos tenido ningún problema a la hora de comer o beber, pasando por tantos pueblos. No ha habido mucho problema para encontrar alojamiento (hay más costumbre) pero ha habido tramos que obligaban a llevar al perro atado o controlado, con tanto precipicio y zonas peligrosas, especialmente al ir cargado con las alforjas (un acierto por el ahorro de peso para el amo, y un éxito de público) que le trastocaban algo el equilibrio. Lo malo es que ya está el gusanillo metido dentro. Hay ganas de echarle un ojo a la canal de Reñinuevo, a la senda de la Jocica,...y ya está medio decidido el hacer el anillo el año que viene. A ver qué tal el paso de la "media" a la "alta", porque las canales y los picos llaman, pero esto es otra liga. Ya veremos...

Adjunto los tracks de los 4 días, grabados con un Garmin Oregon 550. Las zonas de desiladero no se han recogido demasiado bien, y en el Cares directamente se ha puesto a volar. De cualquier manera, ahí quedan. Un saludo!